El contagio por coronavirus de un trabajador de un restaurante de Cala Rajada ha provocado el cierre del establecimiento. El afectado forma parte de uno de los cuatro nuevos brotes de coronavirus notificados esta semana por el Servei d'Epidemiologia de Salut y que se han dado a conocer este miércoles. El brote, generado en el entorno familiar del contagiado, ha dado lugar a otros cinco positivos, todos asintomáticos, y cuyo rastreo de casos ha dejado, de momento, a 4 personas en vigilancia.
El establecimiento, que en consecuencia ha cerrado las puertas hasta el próximo 24 de julio, avisó a sus clientes de que el pasado domingo un miembro del equipo de cocina había dado positivo en la COVID-19, lo que a los trabajadores les resultó «una completa sorpresa», ya que aseguran, no presentaba ningún síntoma y «tampoco se apreciaba en la toma de temperatura diaria prescrita».
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Desde la dirección se anuncia que todos los empleados que tuvieron contacto con el empleado se hicieron la prueba de diagnóstico el mismo domingo en el centro de salud dando resultado negativo. Sin embargo, a día de hoy se considera brote porque se han generado hasta cuatro positivos, aunque dos de ellos son asintomáticos.
Por otra parte, otro de los brotes comunicados afectaría a trabajadores de un establecimiento turístico de la misma zona, Cala Rajada, pero según Salut «su contagio se ha producido al margen de su actividad laboral» y aún así «se han hecho pruebas a los contactos estrechos (incluídas algunas personas con las que trabajaban) y todas han dado negativo».
El Ajuntament de Capdepera comunicó el lunes en su página web que había nueve nuevos contagios pero desmintió que haya orden de confinar el municipio entero. En la advertencia, recordó a los ciudadanos que deben utilizar la mascarilla, lavarse de forma asidua las manos y mantener la distancia de seguridad.