Balears registra el período de menor creación de vivienda nueva de su historia reciente, con alrededor de 2.500 proyectos de viviendas –plurifamiliares y unifamiliares– visados al año. Así lo indicaron ayer la decana del Colegio de Arquitectos de Baleares, Marta Vall·Llossera, y el presidente de la demarcación de Mallorca, Ignasi Salas, en la presentación del nuevo observatorio del organismo y de los datos de proyectos visados de enero a agosto de este año.
Los mayores crecimientos de vivienda se remontan a los años setenta y ochenta, cuando se llegaron a visar casi 20.000 proyectos anuales. Se trata de cifras que no se repetirán, ni es deseable, como tampoco las cerca de 14.000 de los años recientes del boom inmobiliario.
Vall·Llossera, sin embargo, reconoció que la cifra actual de vivienda nueva no es suficiente para cubrir la demanda que existe en las Islas a precios asequibles. La apuesta de la entidad para paliar el problema del acceso a la vivienda en Baleares es fomentar la rehabilitación integral de edificios, «lo que contribuirá a poner nuevas viviendas al mercado sin consumir territorio».
La decana del Colegio de Arquitectos recordó que existe un elevado número de pisos deshabitados y en mal estado, por lo que el impulso de la rehabilitación y la eficiencia energética es «clave», en su opinión. Además, su propuesta va más allá de ceñir estas reformas al interior de las viviendas, sino que debe abarcar el conjunto de los edificios y de los espacios públicos para avanzar hacia «barrios más humanos, que cuenten con todos los servicios, que sean sostenibles y que se reduzca la movilidad».
En los ocho primeros meses de este año se han visado 1.456 pisos, un 3 % más que en el mismo período del año pasado, y solo 100 viviendas de protección oficial, un 19 % menos. El Colegio reclama más vivienda protegida de alquiler.