El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, ha informado este viernes que a partir de la semana que viene se activarán más líneas de COVID exprés para mejorar la detección de contagios y aligerar la carga de los centros de salud.
En rueda de prensa, Arranz ha incidido en que hasta ahora partíamos de dos líneas de COVID exprés en Son Dureta, puntos móviles de recogida de muestras y realización de pruebas PCR que ahora se ampliarán a cuatro en el recinto del antiguo centro hospitalario. Además, se pondrán en marcha otras dos en el Palau de Congressos de Palma, de modo que en total se contará con seis de estos dispositivos.
Según Arranz, cada uno de ellos realizará unas 150 PCR diarias, unas 900 en total más de las actuales. Ha querido dejar claro que estas pruebas se realizan siempre que el paciente haya sido citado.
A preguntas de los periodistas, ha negado que alguna de estas que se ponen en marcha estos días sean específicas para menores, aunque ha confirmado que hacia finales de mes se podrá dedicar un nuevo dispositivo de atención y toma de muestras a niños y niñas del que no ha dado más detalles, porque todavía se están cerrando los últimos flecos.
Arranz ha manifestado que esta estrategia es muy importante para intentar sacar al máximo la tomas de muestras de los centros de salud, para que allí los profesionales sanitarios hagan «un trabajo diferente al muy destacado trabajo de rastreo que están haciendo ahora».
Esta toma de muestras móvil permitirá, según el representante autonómico, hacer cribados en colegios, residencias o contactos estrechos de positivos detectados por la central COVID, en la medida de las necesidades.
Para realizar este trabajo la Conselleria de Salut incorpora a 23 nuevos trabajadores, entre administrativos y personal sanitario.