Los contactos estrechos y también los inadvertidos de 586 personas que han dado positivo en COVID-19 en una prueba PCR en Baleares han recibido ya una notificación en su móvil avisándoles de que alguien que han tenido cerca en los últimos días tiene la enfermedad.
Ese dato revela que «la aplicación está funcionando», explica el director general de Modernización y Administración Digital, Ramón Roca, que destaca la importancia de que cada vez más personas se estén descargando la aplicación en sus móviles, un proceso que, en sólo dos minutos, que es lo que se tarda en instalarla, supone «colaborar para erradicar la pandemia».
Una vez instalada, la aplicación busca continuamente otros móviles cercanos que la tengan también, por medio de Bluetooth de baja energía «que no consume mucha batería». «Cuando hay dos móviles que tienen esta aplicación, que están a menos de dos metros durante más de 15 minutos, se intercambian un código entre ellas», detalla Roca.
Cuando alguien da positivo en coronavirus en una prueba de PCR, el equipo de rastreo que se pone en contacto con él, además de hacer las preguntas correspondientes de cuándo tuvo los primeros síntomas y con quién ha estado, le preguntará si tiene la aplicación para facilitarle un código y que pueda introducirlo voluntariamente en su teléfono.
«Todos los móviles que tienen la aplicación radar COVID van comprobando esos números, como quien compara la lotería, y si 'toca', si esos dos números coinciden con los que tienes en el móvil, sabes que has estado en contacto en los últimos días con una persona que ha dado positivo, pero no sabes ni con quién, ni en qué momento», detalla el responsable autonómico de Administración Digital.
Lo significativo es que la aplicación «trabaja» constantemente por quien la tiene en su móvil y le puede ayudar a darse cuenta de contactos de riesgo en los que de otro modo no habría reparado.
«En el entorno laboral o familiar o de ocio podemos conocer o recordar al grupo de personas con el que hemos tenido contacto, en el caso de que alguien dé positivo; pero habrá otras personas con las que quizá hemos tenido contacto sin saberlo, en la cola de un supermercado, o esperando a los niños que salgan del colegio, y estos contactos que pueden provocar un contagio en caso de ser positivos, son inadvertidos», explica Roca.
«Con esta aplicación ayudamos a poder erradicar la pandemia porque esos contactos inadvertidos también pueden provocar un nuevo foco. Cuantas más personas la tengan, más fácil es detectar esos contactos que normalmente no consideramos», añade. Ese es precisamente el objetivo: «Ayudar al rastreo de contactos en aquellos casos que no recordamos o que no hemos advertido ese contacto cercano».
El especialista calcula que en Baleares habrá «entre 100.000 y 200.000 personas» que se han descargado la aplicación, un dato que no se sabe con detalle porque solo se conoce que en toda España han sido 4,7 millones por el momento.
Lo que sí se sabe es que el número de notificaciones de positivos va en aumento en las islas, algo que Roca atribuye a que ha aumentado la descarga de aplicaciones en las últimas semanas, desde que La Liga de fútbol anuncia la aplicación radar COVID, y también a que «se ha optimizado el procedimiento con los rastreadores y se están dando más códigos».
En Baleares, ha crecido «mucho» el número de notificaciones, de manera que, en torno a uno de cada cinco casos positivos de COVID-19 se le está dando el código y lo está introduciendo en la aplicación.
«Somos mucho más efectivos entregando códigos y está funcionando porque la gente es consciente de la importancia de que todos colaboremos en la resolución de este problema. Se colabora de muchas formas: lavándose las manos, vigilando que no haya contactos, llevando mascarilla y también bajándose la aplicación», defiende.
Roca subraya el grado de seguridad de esta aplicación que no recoge ni el nombre ni la geolocalización del teléfono y en la que las alertas de exposición no indican el lugar ni el momento concreto donde se produjo.
Insiste en que «se ha diseñado para que no haya posibilidad alguna de poder saber ni quién es el positivo ni donde se ha producido el contacto». Recuerda que se ha publicado el código fuente de la aplicación «para que todo el mundo que quiera y tenga conocimientos pueda revisarlo y vea que no hay ninguna forma de establecer dónde ha habido un contagio».
Además, desde este viernes la nueva versión de la aplicación Radar COVID es compatible con los sistemas de rastreo de otros países europeos, entre ellos Alemania, Irlanda, Dinamarca, Letonia y la República Checa, según el Ministerio de Sanidad.
«Se está trabajando para que tanto la persona que venga de fuera como la de aquí, suponiendo que haya un contagio entre una persona de fuera y una de aquí, los dos reciban la misma información de que han estado en contacto», explica Roca.