La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha pedido este viernes a los residentes en Mallorca que traten de limitar al máximo los desplazamientos entre municipios durante las fiestas navideñas.
Armengol ha recalcado que el «crecimiento exponencial» de los casos de COVID-19 en Mallorca hace que la isla viva una situación de «máximo riesgo» que requiere de la «máxima implicación» de la población para aplicar medidas preventivas.
Esta situación justifica, ha explicado, que en Mallorca se vayan a limitar a 6 personas de dos grupos convivientes las reuniones para celebrar la Navidad y que el toque de queda se mantenga el 24 de diciembre a las 22 horas.
Aunque los mejores datos del resto del archipiélago hacen que las reuniones familiares en Ibiza, Menorca y Formentera puedan ser de 10 personas y los toques de queda de Nochebuena y Nochevieja lleguen hasta las 1.30 horas, Armengol ha hecho también un llamamiento a la prudencia a los residentes en esas islas.
«No se trata de celebrar fiestas, se trata de salvar vidas», ha enfatizado Armengol en una rueda de prensa tras reunirse con representantes de municipios.
Respecto a la petición del Consell de Formentera de que se aumenten las restricciones por el incremento de casos, la presidenta ha indicado que la situación de la isla «preocupa» y está siendo evaluada por «los expertos sanitarios»."En las próximas horas tomaremos alguna decisión», ha anunciado.
Por otro lado, ha avanzado que la Conselleria de Salud iniciará la semana de Navidad un cribaje masivo con test de antígenos en Inca.
Ha explicado que estas pruebas, que se pusieron en marcha en Sa Pobla con buenos resultados y están finalizando en Sóller, son efectivas en grupos de población con alta incidencia y capacidad reproductiva donde no se han podido localizar los brotes de origen.