La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha reclamado al Gobierno que autorice a las Comunidades Autónomas a realizar confinamientos domiciliarios y a adelantar el toque de queda si es necesario hasta que la población esté inmunizada. «Insistiremos en pedir al Gobierno de España que sea coherente y, si ha dejado en manos autonómicas la gestión de la pandemia, nos debe dar también todas las herramientas necesarias para frenar el virus. Y tener todas las herramientas significa que nos den la capacidad de avanzar el toque de queda o incluso de aplicar confinamientos domiciliarios, si esto fuera necesario en algún momento y territorio».
La presidenta ha insistido en que su prioridad es salvar vidas y ha asegurado que adoptará todas las medidas necesarias para ello. «No dejaré de tomar las decisiones que sean necesarias para proteger la salud de nuestros ciudadanos. Y en ese momento, en Mallorca, como ocurre en la resto de islas, era vital reducir la tensión sobre nuestra sanidad, evitar el colapso de nuestras UCI y proteger nuestros sanitarios, con mucha presión después de un año entero de lucha sin tregua. Esto es lo que nos ha movido en todo momento: proteger la salud, ayudar a nuestros profesionales sanitarios, salvar vidas». La presidenta ha justificado las medidas adoptadas hasta la fecha.
La jefa del Ejecutivo ha expresado que entiende los perjuicios que las medidas económicas suponen para la economía de las Islas y ha reclamado al Gobierno central «el aplazamiento, la eliminación o la bonificación de tributos y cargas que ahora mismo no pueden afrontar los negocios que tienen la barrera cerrada. Por ello exigimos al Estado que suspenda el pago de alquileres cuando los comercios deben cerrar y que establezca ayudas directas para los sectores afectados». Previamente, ha enumerado todas las ayudas aprobadas hasta la fecha y ha destacado el papel de a Mesa de Diálogo.
Armengol se ha mostrado esperanzada con la llegada de la vacuna y ha avanzado que para la primavera espera que mejore la situación. En este punto, ha asegurado que las Islas están preparadas para inmunizar a la población en tres meses si le llegan las dosis necesarias. «El optimismo moderado respecto a las restricciones responde a una certeza: a medida que avance la inmunización de los más vulnerables y de nuestro personal sanitario esencial, la mortalidad del virus y el impacto de casos graves se reducirá. Y, por tanto, no serán necesarias medidas tan intensas y duras como las actuales cuando la transmisión se desacelere y el riesgo de colapso hospitalario se reduzca».
En este sentido, ha reclamado que se «implante un pasaporte de vacunación que garantice la movilidad a los que ya estén protegidos contra el coronavirus. Porque es tan importante que estemos inmunizados aquí como que nuestros países clientes se inmuniza lo suficiente como para dejar mover su población».
Armengol ha comparecido en el Parlament debido a que la Junta de Portavoces acordó el pasado lunes día 11 de enero la comparecencia de Armengol en una sesión extraordinaria y urgente en el Parlament balear para informar sobre la situación de la pandemia de la COVID-19 en las Islas, la evolución de la campaña de vacunación y los efectos de las medidas actuales sobre el tejido económico de Baleares.