La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha afirmado este jueves en Madrid que el Govern está trabajando junto al Ejecutivo central para que «este verano haya temporada turística» en el archipiélago, si bien ha reconocido que es «imposible» determinar una «fecha exacta».
Aunque Balears está «cumpliendo» y está rebajando día a día la incidencia de la covid-19 entre su población, Armengol ha explicado que también hay que analizar cuál es la situación epidemiológica en los países emisores de Balears, principalmente Gran Bretaña y Alemania.
Armengol se ha reunido en la capital de España con la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digita, Nadia Calviño, a quien la presidenta insular ha solicitado ayudas directas para las empresas de Balears por la grave crisis económica que atraviesan generada por la pandemia en la comunidad.
La vicepresidenta económica del Gobierno, ha comentado Armengol a los periodistas, se ha comprometido a viajar a Balears en las próximas semanas para analizar la situación con los sectores afectados y concretar «medidas de solvencia y liquidez» para las empresas del archipiélago.
«El compromiso (entre los gobiernos de España y Balears) es seguir trabajando juntos» y poner en marcha medidas específicas como la prestación de los trabajadores fijos discontinuos, ha señalado.
También se ha reunido con la ministra de Asuntos Exteriores, Arantxa González Laya, que le ha trasladado la previsión del Gobierno de llevar a cabo una vacunación masiva contra la covid en todo el país a partir del segundo trimestre.
Baleares apuesta de cara a la temporada turística por un pasaporte de vacunación para que los ciudadanos se muevan en la Unión Europea (UE).
De no ser posible, el Ejecutivo balear defiende que los turistas puedan desplazarse con facilidad con la presentación de las correspondientes de pruebas que certifiquen que no están infectados por este virus.
Armengol ha señalado que Baleares está sufriendo de manera especial esta crisis porque su economía depende fundamentalmente del turismo y de la capacidad de movilidad, principalmente por vía aérea, de sus ciudadanos y los turistas. Es una situación económica «difícil», ha apostillado.
Sobre el estado de alarma, Armengol ha dejado claro que «no hay que tener prisa» para levantarlo porque es un paraguas para que las comunidades tomen las medidas restrictivas legales necesarias para frenar la pandemia.
«Primero tenemos que tumbar bien esta tercera ola en España y luego iremos paso a paso para revertir la situación», ha propuesto.
Por otra parte, la presidenta ha querido resaltar el proyecto del ministerio de Exteriores para que Baleares cuente con un «estatuto propio» dentro de la UE por su condición insular, lo que «grava» la competitividad de sus empresas y el encarecimiento de la vida.
También reclamado la reunión periódica de la Conferencia de Presidentes Autonómicos porque ella defiende un Estado federal en el que se tomen las medidas de manera «conjunta».