La diputada del PP balear en el Congreso, Margalida Prohens, ha pedido este jueves que los contribuyentes que se hayan visto afectados durante el último año por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) no tengan que hacer declaración de la renta.
Durante una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por la senadora 'popular' Maria Salom, Prohens ha exigido que «se deje de castigar» a los ciudadanos y ha censurado que aquellos que han tenido dos pagadores en el último ejercicio, aunque uno de ellos sea el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), están obligados a hacer declaración de la renta.
La diputada ha lamentado que esta medida surge de la «incompetencia» nacional y regional y ha considerado que se están «maquillando» los datos del paro con los ERTE.
Por otra parte, Prohens ha manifestado que la Mesa de Diálogo Social «es sólo una realidad que sirve para esconder la absoluta falta de diálogo» del Gobierno. «Se ha convertido más en una foto que en una verdadera negociación», ha añadido la diputada.
Prohens considera que el lema que ha imperado en Baleares desde el inicio de la pandemia ha sido «ni trabajo, ni salud», y ha añadido que ahora debería cambiarse por «ni salud, ni economía, ni diálogo, ni responsabilidad, ni autoridad».
En esta misma línea, la diputada cree que el 'método Negueruela' ha fracasado, pues el archipiélago es «el último en vacunación, la comunidad en la que más ha caído el Producto Interior Bruto (PIB) y la que padece más consecuencias económicas».
Asimismo, tras ser preguntada por si el PP cree que se debe abrir el interior de los bares, Prohens ha señalado que, después de un año de crisis sanitaria, «la única alternativa del Govern es la prohibición». «No hay alternativa, le han cogido el gusto a la prohibición», ha remarcado la diputada, quien ha recordado que la cifra de contagios que se registran en bares es «ridícula».
Por su parte, Salom ha defendido que el PP se abstuvo de la votación para destinar 1.000 millones de euros en ayudas a empresas del archipiélago porque querían ayudas directas de 50.000 millones de euros.
Así, ha asegurado que no es que la formación esté en contra de estas ayudas, sino que entiende que son «escasas», pues entienden que el sector turístico del archipiélago debería recibir unos 12.500 millones euros, de estos 50.000 millones que proponen.
Salom también ha criticado que «muchos» sectores se han quedado fuera de estas ayudas, como los negocios de calzado, vino, peluquerías, estética, academias de idiomas, floristerías, talleres, tiendas de muebles y pesca, entre otros.
«El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que nadie se quedaría atrás, y resulta que muchas pequeñas empresas se han quedado fuera de estas ayudas», ha indicado Salom. Por ello, ha exigido que el Ejecutivo incluya a estas empresas en las ayudas.
Finalmente, ha remarcado que el éxito de la próxima temporada turística dependerá de si la vacunación se intensifica antes o después del verano.