La presidenta Francina Armengol ha asegurado este viernes que el Govern ha pedido al Gobierno de España «una especificidad» para poder aplicar el toque de queda, que podría finalizar cuando termine el estado de alarma el 9 de mayo. «Ojalá no tengamos que utilizar el toque de queda ni ninguna otra restricción», ha manifestado al respecto.
«Deseamos que la situación sanitaria sea cada vez mejor y se necesiten menos restricciones en la comunidad autónoma pero, como esta evolución de la pandemia sanitaria es como es, si necesitamos adoptar restricciones, las comunidades autónomas necesitamos tener instrumentos jurídicos a disposición», ha explicado sobre la petición al Gobierno en relación con el toque de queda.
Armengol ha explicado, en declaraciones facilitadas por el Govern tras una visita al Hospital Son Llàtzer, que el posible respaldo legal a ese toque de queda, que en Baleares se mantiene de 22 a 6 horas, es un debate que se mantiene en el Consejo Interterritorial de Salud.
La presidenta ha defendido los efectos de las restricciones «importantes» que se han aplicado en Baleares: «Las islas estamos demostrando que, con todas las dificultades, hemos podido convivir esta Semana Santa con unas restricciones difíciles pero que nos colocan con una de incidencia acumulada de las inferiores de España y en una situación más adecuada gracias a estas restricciones».
Ha recordado que, en los 13 meses que van de pandemia, ha habido momentos con estado de alarma en vigor y otros que no y Baleares ha tenido «un marco jurídico» para tomar las decisiones que ha considerado adecuadas.
Armengol ha destacado que, hasta el momento, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares siempre ha ratificado las medidas de restricción adoptadas por el Govern, pero ahora preocupa la situación tras el estado de alarma, sobre todo por el toque de queda.
La presidenta considera necesario que las comunidades puedan contar con el toque de queda si consideran adecuado utilizarlo, pero espera no tener que usarlo porque se está llevando a cabo «una vacunación cada vez más amplia y sobre todo a los colectivos más vulnerables que son las personas mayores».
«Cuando tengamos vacunados a los más vulnerables, también hemos de convivir con una situación diferente que no será de saturación del sistema sanitario y es lo que todos deseamos para poder modular las medidas de restricción», ha explicado.
«Estudiaremos cómo queda la situación cuando acabe el estado de alarma y las posibilidades jurídicas que tiene la comunidad autónoma, y tomaremos las medidas desde el convencimiento de proteger a la población. Después será el TSJ el que decidirá si ratifica o no nuestras decisiones y confío que siga siendo así, como desde el inicio de la pandemia», ha indicado.
Armengol ha insistido en que el aval recibido hasta el momento por el alto tribunal da «una tranquilidad importante» al Govern.