Las Islas Baleares «se juegan mucho» con el inicio de la temporada turística y no permitirá por ahora la apertura del ocio nocturno, como pubs y discotecas, en todo el archipiélago, como se acordó este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, ha asegurado la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez.
Gómez ha subrayado el esfuerzo que ha hecho la sociedad balear durante muchos meses para lograr que el índice acumulado de casos de Covid por cien mil habitantes a 14 días en Baleares se sitúe muy bajo (38 casos) y continúa apostando por una «desescalada lenta».
Por tanto, Balears no seguirá la directriz aprobada este miércoles por el Consejo Interterritorial de Salud de abrir, tras diez meses cerrados, los locales de ocio nocturno de toda España hasta las 3 de la madrugada en las zonas de menos riesgo y hasta la 1 los de hostelería.
Este viernes, el Govern balear aprobará para los dos próximas semanas la celebración de actividades culturales y deportivas al aire libre con 2.000 personas y 800 en espacios cerrados y la apertura de bares y restaurantes hasta la medianoche como máximo, además de poner fin al toque de queda en las islas.
Gómez ha argumentado que el ocio nocturno es una actividad de «muy alto riesgo» en cuanto a la propagación de la Covid-19, por lo que Baleares estudiará durante las dos próximas semanas un plan para la apertura de este sector en el que trabajarán las consellerias de Salud, Trabajo y Turismo.
No es comparable la «cantidad de ocio» de Baleares con el de otras comunidades autónomas, ha añadido la titular de Salud.
En este contexto se ha referido a la trascendencia que tiene la apertura de pubs y discotecas en una comunidad autónoma que cada año recibe a millones de turistas, por lo que la reactivación de este sector debe hacerse de «manera segura» para evitar un repunte de la pandemia.
Balears continuará en su senda «lenta» de una liberalización de medidas anti-covid y con el proceso de vacunación de su población, que aún lejos del «deseado» 70 % de inoculación, por lo que se requiere «prudencia máxima», ha insistido la consellera.
«Veremos qué pasa en dos semanas», ha declarado Gómez, que ha insistido en solicitar a los ciudadanos «máxima responsabilidad» en el proceso de desescalada que incluye el fin del toque de queda.
En este contexto ha deseado que en Baleares no se reproduzcan las imágenes de descontrol nocturno vistas en otros territorios de España.