Los mensajes tranquilizadores para la industria turística que llegan de Londres y Berlín no acaban de convencer a los empresarios turísticos de Baleares. La evolución al alza de los niveles de contagios de coronavirus en las Islas en los últimos diez días hace temer que Alemania y Reino Unido se replanteen limitar los viajes. La preocupación ante la puesta en marcha de nuevas restricciones ha generado la lógica alarma empresarial, de ahí que, si se materializan, los hoteleros de todas las Islas consultados por Ultima Hora indican que se producirán cierres de establecimientos en pleno mes de julio por falta de demanda vacacional.
El Gobierno de Boris Johnson, en este sentido, dará a conocer el miércoles día 14 si coloca de nuevo a las Islas en el semáforo ámbar, con lo que se exigiría una cuarentena a los turistas británicos que regresen de vacaciones desde Balears. Los grupos turísticos Jet2, TUI UK y EasyJet Holidays se mantienen a la expectativa, más aún cuando tienen pendiente cumplimentar toda la programación de vuelos prevista para Mallorca, así como las reservas de avión y de hotel.
Las autoridades sanitarias de Reino Unido cifran en 50 contagios por 100.000 habitantes y una tasa de positividad del 1,5 %. Balears supera los 200 contagios y la tasa de positividad supera el 7,9 %.
El Gobierno de la canciller Angela Merkel, por su parte, tiene que adoptar la postura de incluir a Balears en su lista de riesgo de coronavirus, tal y como ha hecho el pasado fin de semana con Cantabria y Catalunya. Las informaciones que llegan del Instituto Robert Koch no son muy positivas, según constatan los touroperadores alemanes. La decisión del Gobierno alemán no tiene un gran impacto sobre los viajeros, ya que los turistas deben someterse igualmente a pruebas al volver al país y ya no tienen que hacer cuarentena. Sin embargo, la inclusión en la lista implica que el Ministerio de Exteriores desaconseja el desplazamiento a estas zonas por la incidencia del coronavirus.
Los hoteleros afirman que esta recomendación «se carga de raíz el turismo familiar alemán, de ahí que cualquier variación que se haga tendrá un efecto negativo en las reservas y en los niveles de ocupación de julio y agosto».
Preocupación
Pese a todo, el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ante la preocupación de la industria turística germana, anunció ayer en rueda de prensa, para tranquilizar los ánimos, que no cree que el aumento de los contagios de coronavirus en España vaya a implicar «en un futuro próximo» un aumento de las restricciones de viaje e insistió en la importancia de la campaña de vacunación frente a la COVID-19: «Quienes estén vacunados tendrán un buen verano. Un buen verano en todas partes, especialmente en España».
Las patronales turísticas, entre ellas la del transporte (FEBT), actividades turísticas (Abactur), distribuidores de alimentos y bebidas (ADED), así como cadenas hoteleras de todas las zonas turísticas, apelan a la responsabilidad de residentes y visitantes.
Rafael Roig, presidente de la FEBT, afirmó ayer: «Toca hacer un ejercicio de responsabilidad porque no podemos poner en peligro la temporada turística, la viabilidad de las empresas y la actividad laboral. No hay que olvidarse de que en las Islas vivimos del turismo y que hay que adoptar todas las medidas sanitarias para que no suceda lo del pasado año por estas mismas fechas. Es una labor de todos y de las administraciones». Hoteleros de Mallorca y resto de islas indican que «no entran en estos momentos reservas procedentes de Alemania y el Reino Unido y esto incide en las ratios de ocupación de los establecimientos. Las previsiones no se están cumpliendo». Apuntan que la situación es muy complicada y que, en caso de no variar al actual coyuntura, «volverán a cerrar hoteles por falta de actividad empresarial, lo cual nos retrotrae en cierto modo a lo que sucedió el pasado año con los dos principales mercados emisores a las Islas».
Cambios bruscos
La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Maria Frontera, afirmaba el pasado viernes, en un primer balance de la actual situación marcada por los contagios: «Reconocemos el esfuerzo realizado por los empresarios y su apuesta firme por la reapertura, que no es lo mismo que la reactivación económica, en esta segunda temporada afectada por la COVID. Somos conscientes de que operamos con muchas amenazas reales las cuales pueden desencadenar cambios y un giro brusco de la temporada».