El aumento de brotes en las últimas semanas en las residencias de mayores de Baleares ha obligado al Govern a adoptar nuevas medidas para proteger a la población de estos centros, que pasaron meses aislados del exterior por la alta letalidad registrada durante los 12 primeros meses de la pandemia.
El Govern blinda desde este mismo martes las residencias y restringe el acceso a las personas que demuestren doble pauta de vacunación o haber superado la enfermedad en los últimos seis meses. También podrán acceder si certifican una prueba diagnóstica negativa.
Del mismo modo, se exigirá la firma de un certificado de responsabilidad para aquellos que salgan al exterior en el que se comprometerán a tener contacto con personas que cumplan con esos requisitos.
Salut Pública ha informado este lunes de que un total de 73 usuarios de estos centros están infectados de COVID-19 en Balears.
Salut también quiere proteger a los mayores de todos los trabajadores de estos centros que no se han vacunado. Para ello, se les exigirá la realizarse tres pruebas diagnósticas semanales y al menos deberán dar negativo en dos de ellas. El Govern asumirá el coste.
A fecha de hoy hay un total de 51 profesionales de estos centros con diagnóstico confirmado.
Además, el Govern hay informado de que hay 147 casos positivos entre el personal sanitario.