El presidente de la Junta de Personal Docent no Universitari de Mallorca, Cosme Orell, reclamó ayer que la Conselleria d’Educació mantenga las medidas referidas a ratios y distancias del pasado curso.
Según Orell, «la situación sanitaria no es la misma que a principios del pasado junio, cuando se propusieron estas medidas. Por entonces, las cifras de contagio eran bajas, pero ahora nos encontramos con una variante del coronavirus, la delta, que es bastante desconocida, lo que de por sí ya es peligroso, pero ya sabemos que es muy contagiosa. No lo decimos nosotros. Lo dicen los epidemiólogos. Por tanto, resultan contradictorias las recomendaciones que nos llegan desde las autoridades sanitarias y las medidas que se toman en el ámbito educativo».
Orell hizo estas declaraciones después de participar en la Mesa Sectorial d’Educació para tratar el inicio del curso, fijado para el próximo día 10. A la reunión asistieron, por vía telemática, el equipo directivo de la Conselleria, encabezado por Martí March, y los representantes de los sindicatos docentes.
El presidente de la Junta de Personal Docent señaló que «la situación sanitaria actual es muy diferente a la de junio y, sin embargo, se relajan las medidas, como la reducción de distancias y que los alumnos vacunados no tengan que guardar cuarentena si han tenido contacto estrecho con un positivo. Aun estando vacunados, pueden contagiar, más si hablamos de una variedad, la delta, que se muestra muy transmisible. Por todo ello hemos propuesto que se mantengan los mismos protocoles que el pasado curso, que funcionaron y demostraron su utilidad». Cosme Orell puso el ejemplo de las distancias: «Si establecemos una distancia de 1,5 metros, se crea un espacio en torno a cada alumno de 2,25 metros cuadrados. Con una distancia de 1,2 metros, como se prevé, el espacio creado es de 1,44 metros cuadrados. Hay casi un metro cuadrado de diferencia».
Orell valoró positivamente el alto porcentaje de vacunación en docentes y alumnos, la inversión de 1,5 millones en filtros purificadores del aire -dos por cada tres aulas- y el mantenimiento del número de docentes y el de la bolsa de sustitutos inmediatos.
Mutuas y médicos de cabecera
Por su parte, el sindicato USO, con Ismael Alonso como secretario general en su federación de enseñanza, criticó duramente que «docentes de la enseñanza concertada con patologías y que pertenecen a grupos vulnerables no estén recibiendo bajas por parte de las mutuas y deban recurrir a los médicos de cabecera. En la enseñanza pública, el criterio es más permisible y flexible».
USO pide que se apremie a todos los centros a «realizar una evaluación sistemática y exhaustiva de cada una de las personas de grupos vulnerables. Arranca el curso con una mayoría vacunada del profesorado, pero el alumnado, siendo el grupo más numeroso de la comunidad educativa, aún no ha recibido la pauta completa y los menores de 12 años no tienen definido ningún protocolo de vacunación. Y existe el agravante de la alta incidencia de la variante delta».
Si bien USO reconoce que la vacunación del profesorado y de los alumnos mayores de 12 años refuerza la seguridad, añade que «existen muchos interrogantes respecto a las ratios, los apoyos y los desdoblamientos de grupos».
En opinión del sindicato, mayoritario en la concertada, «todavía no se sabe si las precauciones mantendrán bajo control la variante delta. Muchas escuelas abrirán sin las medidas de seguridad que recomiendan los especialistas en salud pública y, como consecuencia, crece la inseguridad de los trabajadores. Deberían realizarse test PCR y pruebas serológicas periódicamente a todo el personal de los centros».
Abierto el debate sobre mascarillas en los patios
La Mesa Sectorial d’Educació decidió ayer abrir el debate sobre el uso de las mascarillas en los patios. Balears iniciará el curso con la obligatoriedad, para los mayores de 6 años, de llevar mascarilla en los espacios interiores y exteriores de los centros. En otras comunidades se permite no llevar mascarilla en el patio.