El grupo parlamentario de Unidas Podemos ya tiene listo lo que sería el borrador del proyecto de ley de Lengua de Signos en Baleares que incluye todas las reivindicaciones históricas de la Federación de Personas Sordas de las Islas Baleares (FSIB) y de otras entidades. El partido presentará en breve el borrador a sus socios del Govern antes de iniciar los trámites parlamentarios para su aprobación.
De sumar apoyos y sacar adelante la iniciativa, Balears sería la tercera comunidad autónoma con una ley propia de lengua de signos. Hasta ahora, solo Catalunya y Andalucía cuentan con esta norma. Fuentes internas del partido han informado a Ultima Hora que el texto abarca once artículos «ambiciosos» enfocados en la inclusión de este colectivo en todos los aspectos del sistema público, desde la educación, sanidad, medios de comunicación, la Administración o en el transporte y movilidad.
El presidente de la Federación de Personas Sordas de Balears (FSIB), Marcos Pons, recuerda que llevaban tiempo reivindicando una ley como esta. Asimismo, sí reconoce que en los últimos años «algunos partidos políticos han ido interesándose cada vez más por la comunidad sorda y la lengua de signos más allá de la campaña electoral».
Reuniones
Según constatan fuentes del partido, la vicepresidenta del Parlament, Gloria Santiago, corroboró la necesidad de llevar adelante una ley así tras conocer, de primera mano, las reivindicaciones de la FSIB. El contenido de la iniciativa ha sido elaborado íntegramente con las propuestas de la federación durante este último año. «Lo más importante es que supondría introducir en Balears la perspectiva de las personas sordas y sordociegas como minoría lingüística para garantizar la igualdad de oportunidades», aclara Marcos Pons. En esencia, la ley busca hacer efectivos «los derechos y las libertades de las personas sordas desde una verdadera inclusión», señalan desde el partido morado.
El contenido también incluye una serie de prestaciones y servicios que favorezcan la accesibilidad de este colectivo «en todas las esferas de la vida pública», así como acceso a asesoramiento y a participar en las políticas públicas.
Por otro lado, la FSIB lamenta que en Balears «todavía quede mucho trabajo por hacer para que las personas sordas y sordociegas tengan una calidad de vida igual que el resto». A falta de pulir puntos, consensuar posturas o incluir nuevas propuestas con los socios del Pacte, desde Unidas Podemos prevén que la ley cuente con el apoyo de los grupos parlamentarios porque, dicen, «es un tema transversal y una norma ambiciosa».