El Govern y la UIB están definiendo un plan conjunto para crear una Unidad de Innovación en Ciberseguridad para prevenir los ataques informáticos en instituciones, pequeñas, medianas y grandes empresas, así como a particulares. El objetivo es que esté operativa a la mayor brevedad posible por el incremento de la ciberdelincuencia en Balears.
El director general de Modernització i Administració Digital del Govern, Ramón Roca, señala: «Actualmente estamos definiendo junto a la UIB crear una Unidad de Investigación en ciberseguridad, para incidir en la formación y comunicación a las empresas con el objetivo de crear un futuro nodo en esta materia en las Islas».
El exrector de la UIB y catedrático en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, Llorenç Huguet, es el principal impulsor de este proyecto: «Hay sintonía absoluta con el Govern y con las empresas especializadas en ciberseguridad en el ParcBit, como Intec. El proyecto se ha presentado en la UIB y falta la aprobación del Consejo de Dirección».
Huguet añade que la finalidad «es crear esta unidad de investigación cibernética para concienciar a las empresas, instituciones y patronales de los riesgos de los ataques informáticos, los cuales han crecido de forma alarmante con todo el proceso de digitalización».
El Govern y la UIB, ante los miles de ataques de ciberdelincuentes que están teniendo las empresas (9.000 el pasado año, según el Ministerio del Interior), se han marcado como prioridad crear una agencia de ciberseguridad en las Islas como existe ya en otras comunidades autónomas.
El ataque más frecuente a empresas es el denominado ransomware, que es un tipo de malware (software diseñado para causar daño) que después de comprometer un equipo informático secuestra la información y exige el pago de un rescate para recuperar los datos. Mientras que a particulares es el phising (suplantación), en el que se remiten mensajes a través de correos electrónicos o mensajería instantánea que en cuanto se abren infectan el equipo informático y encriptan toda la información en beneficio propio para conseguir la mayor rentabilidad posible del afectado.
Los daños económicos que provocan estos ataques son muy cuantiosos y las empresas de Balears que los sufren son reacias a dar a conocer el impacto económico de los mismos.
Huguet explica: «Las pymes son las que más ataques tienen, pero las empresas optan por el silencio por una cuestión reputacional, pero las perdidas pueden pasar desde los 2.000 a los 50.000 euros. Las grandes empresas al tener más medios aplican todo tipo de protocolos, pero también sufren ataques».
La colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil es absoluta, porque el objetivo es eliminar esta lacra informática.