La antigua prisión de Palma acogerá alrededor de 150 apartamentos para estudiantes de la UIB y compatibilizará ese uso con la actividad del Centre d'Art i Creació (CAC) que se llevará a cabo en el antiguo recinto carcelario. Según el teniente de alcalde de Cultura i Benestar Social, Antoni Noguera, «en el edificio de sa Presó habrá dos equipamientos. El primero de ellos es el CAC, que será gestionado por Cultura, y tiene 1.000 metros cuadrados. El resto [otros 7.000 metros cuadrados] se destinará a la residencia universitaria y lo gestionará la UIB».
En cuanto a los edificios de viviendas que no están operativas desde hace años, según Noguera serán derribadas por el Consell de Mallorca. Además, en el mismo ámbito de la prisión está prevista una zona verde y la construcción de viviendas de protección oficial. Dede la UIB advirtieron que «la residencia actual tiene 97 habitaciones individuales y cuatro habitaciones doble». La capacidad de la residencia universitaria no podía dar respuesta a la alta demanda, espoleada por los altos precios de la vivienda, así que la lista de espera en los últimos años ha estado entre 140 y 175 personas.
Para esponjar la zona, se derribarán los edificios de viviendas y la residencia se ubicará en el inmueble de sa Presó, compartiendo espacio con el CAC y preservando sus valores arquitectónicos. La UIB todavía está barajando el tipo de residencia que se llevará a cabo, ya sean tipo apartamentos o habitaciones pero ya se están hablando de 150 unidades, a la espera del anteproyecto para definir el número definitivo. La universidad ha presupuestado en medio millón de euros el inicio de los trámites y la elaboración del anteproyecto.
Por su parte, la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, señaló que desde su área «se hizo la planificación para que en la antigua prisión fuese posible una residencia y un centro de cultural». Truyol advirtió que «la oferta de plazas de residencia es reducida en la Isla, ya que considerábamos que era importante ampliar esta oferta, por lo que hemos de diversificar los tipos de alojamientos ya que pagar el alquiler es inasumible». La residencia se encontrará a medio camino entre la ciudad y la universidad lo que, según Urbanisme, permitirá una ciudad más compacta. La UIB y el Govern ya están de acuerdo con la ubicación y ya se está trabajando en un convenio de cesión para que se pueda construir una residencia. «Lo que estamos planteado a cambio de la cesión es algunas plazas para que creadores o investigadores puedan quedarse en la residencia». Durante el próximo año se trabajará en esta cesión junto con el Govern y la UIB para la construcción de la residencia.