El Govern presentó ayer en el Museo Reina Sofía de Madrid la nueva ley autonómica de turismo, que supondrá una inversión pública de 55 millones de fondos Next Generation de la UE y que tiene como objetivo propiciar un cambio sustancial hacia un modelo turístico responsable laboral y medioambientalmente. Entre los muchos aspectos que incluirá, se apuesta por un cambio radical en la gestión hotelera y en la mejora de sus infraestructuras. Francina Armengol anunció que se renovarán 300.000 camas hoteleras en los próximos seis años para evitar la siniestralidad laboral entre las camareras de piso, las popularmente conocidas como Kellys.
La presidenta detalló los ejes de esta normativa pionera en el Estado en un acto al que acudieron un centenar de personas, entre las que se encontraban la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, así como la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y los líderes estatales de los sindicatos CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, y los principales representantes del sector turístico de las Islas.
«El nuevo marco legal se ha desarrollado con el objetivo de que Baleares pueda seguir liderando el turismo gracias a toda una serie de transformaciones que lleven al destino a ser plenamente sostenible y circular en una triple vertiente: social, económica y medioambiental», apuntó. Resaltó que la ley, que será aprobada a lo largo de este año, recoge toda una serie de medidas que permitirán un crecimiento económico más inclusivo y más sostenible: «Buscamos una mejora de la convivencia entre trabajadores, residentes y turistas, un uso más eficiente de los recursos, así como un nuevo impulso a la colaboración público-privada, tal y como marca la gestión de los fondos europeos. Todo ello para lograr que las Islas se conviertan en un destino pensado no solo para los turistas, sino también para residentes y trabajadores del sector».
Afirmó que con estos nuevos objetivos y el plan de circularidad «Balears se convertirá en una referencia mundial de negocio y en un paraíso soñado para el ocio, que nos llevará a liderar la regeneración ambiental y el progreso social». Aparte del cambio de las 300.000 camas elevables para mejorar la salud laboral de las 20.000 camareras de piso, la normativa turística se adecuará a los objetivos de las leyes de Cambio Climático y de Residuos. Asimismo, se obligará a los establecimientos turísticos a cambiar las calderas de fuel oil por otras de gas natural y eléctricas. Se impondrán los códigos QR para sustituir al papel y una nueva catalogación hotelera acorde con la circularidad, como el uso de energías renovables o sistemas de optimización de consumo de energía.
La ministra Yolanda Díaz, tras la presentación, resaltó que «el desarrollo económico y turístico tiene que pasar por los trabajadores y la nueva ley que propone Balears es el camino a seguir». La ministra Maroto puntualizó que Balears «lo tiene todo para conseguir los objetivos turísticos y económicos que se ha marcado». Los presidentes de CAEB y PIMEM, Carmen Planas y Jordi Mora, respectivamente, apoyaron ayer la nueva ley turística. Planas enfatizó: «Todas las medidas que se van a introducir deben ser ahora negociadas en la Mesa de Diálogo Social». La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Maria Frontera, se lamentó, mientras, que «falta conocer en profundidad el contenido de la ley, así como los incentivos y los fondos. Apoyamos, pese a todo, la circularidad, porque ello nos hará más fuertes». El conseller Iago Negueruela, por su parte, añadió que el resto de la cadena de valor turística «también deberá cumplir los criterios de sostenibilidad circularidad».