La Asociación de Empresas Náuticas de Baleares (Aenib) ha hecho balance del 2021, el cual ha calificado como un año «duro», destacando que el sector náutico ha hecho frente a retos como la falta de suministros, pero ha vivido «una temporada marcada por un espectacular repunte de la demanda». «El liderazgo de Baleares como destino náutico de referencia se ha mantenido a lo largo del año 2021, recuperándose una parte de lo perdido en 2020, cuando se notó un retroceso en la cantidad de proyectos que llegaban por parte de grandes embarcaciones para labores de reparación y mantenimiento», ha destacado el presidente de la Aenib, Jaume Vaquer. El presidente de la patronal ha expresado su sorpresa por el hecho de que «el mercado haya mantenido la demanda de producto a pesar de la incertidumbre que lo envuelve todo». «Es una excelente noticia para el sector, porque refleja que el incremento sustancial de los precios que ha padecido el mercado no ha impedido que los clientes sigan consumiendo y se ha mantenido el nivel de demanda», ha subrayado.
De cara a este 2022, la Aenib se centrará en la formación, el medioambiente y la digitalización, además de «redoblar» sus esfuerzos para hacer oír al sector ante la administración, según ha adelantado Jaume Vaquer. «Temas como la saturación de los puertos y el nuevo plan director, el tasazo, la formación de iniciación y de pintura y reparación de embarcaciones o la pérdida de espacio en STP estarán este año en nuestra agenda de asuntos a tratar con las administraciones», ha señalado. Por su parte, el secretario general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Carlos Sanlorenzo, ha resaltado que, a lo largo del año, «el sector ha sabido capitalizar la ventana de oportunidad que la situación pandémica le ha brindado, ya que muchos ciudadanos se han visto atraídos por la náutica como forma segura de ocio y turismo». «En enero, ya preveíamos que sería un buen año, pero ha colmado nuestras expectativas», ha apuntado, a la vez que ha indicado que se ha observado «un gran interés en la náutica de iniciación». En este sentido, ha destacado la «estrecha relación que la patronal náutica ha trenzado con Turespaña y la Secretaría de Estado de Turismo durante este año». «La administración se ha dado cuenta que el turismo náutico es un activo que hay que cuidar, porque es de alta calidad y baja concentración, además de promover valores medioambientales, deportivos y de higiene sanitaria», ha asegurado.
Por otro lado, Sanlorenzo ha remarcado que este 2022 vendrá marcado por dos reformas importantes: la Ley de Puertos y la Ley de Navegación Marítima. En cuanto a las condiciones estructurales en las que el sector náutico va a tener que operar, de cara a 2022, «se va a acentuar la rotura de stocks», ha vaticinado Vaquer. «Si en 2021 el sector ha podido echar mano de recursos propios y stock de las propias empresas, este margen ya se ha agotado por completo, mientras los fabricantes hacen sus entregas con cuentagotas. Este año, se acentuará más la bajada de ventas y entrega de suministros, y en 2023 y 2024 tendremos que empezar a ver un regreso a la normalidad», ha dicho. «Al margen de cómo evolucione la situación sanitaria, la crisis de suministros y las limitaciones de producción frente al crecimiento de la demanda agudizarán la subida de precios», ha advertido Sanlorenzo.