Se llama Leónidas y es el primer bebé que nace en Mallorca cuya madre es una refugiada de Ucrania. Ella se llama Natasha, tiene 37 años, y es de Odessa, llegó a Mallorca embarazada de más de 8 meses y, cuatro semanas más tarde, ha dado a luz en Son Espases a un bebé que ha pesado 3,7 kilos. Aquí vive con su otra hija adolescente porque su marido tuvo que quedarse. Ahora, «Le mando vídeos y fotos cada día porque no puede dejar el país porque la ley no permite que varones de entre 18 y 60 años», explica.
«Ya conocía Mallorca de haber venido en alguna ocasión de viaje, ahora siempre estará en mi corazón», añade. De cerca del millar de refugiados de guerra que han llegado a Baleares, Creu Roja trasladó a 38 al hospital Sant Joan de Déu de Palma que habilitó la tercera planta de hospitalización para su confort. Según explican, la planta fue adaptada con sala de juego de niños, habitaciones para familias, sala de lavandería con secadora, sala de estar...
«Estoy muy agradecida a Sant Joan de Déu por haberme acogido con mucha sensibilidad. A través de su Fundación, mi habitación sí parece un espacio para un bebé, con su cuna y su decoración. Reconozco que ya había estado en otros lugares antes de llegar aquí y me preocupaba dónde viviría mi bebé, así que desde que llegué supe que este sería el mejor sitio posible», señala ahora Natasha. Natasha rompió aguas en este centro sanitario que, al no disponer de Unidad de Partos, la trasladó a Son Espases. Allí nació Leónidas y los profesionales del hospital de referencia le informaron que era el primer bebé de una persona refugiada de Ucrania en Balears, que nacía en nuestra tierra.