El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, a propuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Real Decreto que autoriza la concesión directa de 50 millones de euros para la mejora de la competitividad turística de Balears. Según ha informado el Gobierno a través de una nota de prensa, esta cifra forma parte del total de 110 millones de euros, procedentes de los fondos Next Generation EU, para financiar estrategias de resiliencia turística en los territorios extrapeninsulares (Balears, Canarias, Ceuta y Melilla).
«Tras la aprobación de un primer paquete de ayudas de 46 millones de euros correspondiente a 2021, hoy seguimos avanzando en el despliegue de las estrategias de resiliencia turística que el Plan de Recuperación contempla para nuestros archipiélagos y ciudades autónomas, más vulnerables ante caídas en la demanda de gran impacto, como ha sido la pandemia de COVID-19», ha explicado la titular del departamento, Reyes Maroto. Las actuaciones financiadas en las Islas con estas ayudas deben permitir adaptar su economía, altamente turística, a shocks en la demanda, como en el caso de pandemias, impactos sobre operadores turísticos u otros.
En Balears podrán financiarse, entre otras, actuaciones de recualificación de infraestructura turística obsoleta; inversiones en infraestructura pública, con especial incidencia en la mejora del atractivo de los espacios públicos, la promoción de la movilidad sostenible o la gestión medioambiental de playas; refuerzo de los servicios públicos en zonas de especial afluencia turística; formación juvenil específica en el ámbito del turismo, y el desarrollo de productos alternativos al sol y playa, como el turismo de compras. Se contemplan también incentivos a la apertura de oferta fuera de la temporada alta. Estas subvenciones específicas para las islas y Ceuta y Melilla van encaminadas a cumplir el compromiso adquirido por el Gobierno, dentro del Plan de Recuperación, según el cual, en el segundo trimestre de 2025, al menos 400 beneficiarios de los territorios extrapeninsulares deberán haber completado proyectos para mejorar su competitividad y capacidad de adaptación a los cambios en los mercados internacionales.