La escala del ‘Harry S Truman' dejará más de diez millones en Mallorca

La llegada ayer al puerto de Palma del portaaviones norteamericano USS Harry S Truman va a tener un impacto directo económico en todo el tejido productivo de Palma y de las principales zonas vacacionales de la Isla. Durante los cinco días de escala en el puerto, los más de 6.000 marinos y aviadores realizarán un gasto superior a los diez millones de euros, según indicaron fuentes militares y del sector turístico.

Restauración, comercio, oferta complementaria, taxistas, transporte discrecional, VTC y tiendas de moda se verán beneficiadas de una clientela cuyo gasto diario superará los 200 y 400 euros de media. El poder adquisitivo de los marinos estadounidenses es muy superior en esta ocasión, ya que el dólar se ha revalorizado frente al euro.

Esta circunstancia, según las grandes superficies y empresarios de restauración, comercio y del transporte «hace que las ventas se vayan incrementar un 25 % en todos los sectores productivos, de ahí que es de resaltar el impacto económico que este tipo de buques generan en Mallorca y el especial cuidado que tenemos para atenderles lo mejor posible y se vayan contentos de su visita a Palma y al resto de la Isla». El consignatario Lantimar ha sido el encargado de preparar toda la logística del buque en cuanto a aprovisionamiento, contrato de golondrinas, autobuses, taxis y reservas en hoteles y alquiler de viviendas, así como autocares. El negocio que se genera en torno a un portaaviones es muy rentable. A parte del gasto que realiza la tripulación en excursiones y otros servicios, hay que sumar el de los mandos y equipos especializados, caso de pilotos de cazas y expertos en inteligencia y de otros departamentos que acompañan al portaaviones en estas misiones militares.

Palmanova y Magaluf, así como hoteles de todas las zonas turísticas han sido elegidos por los mandos militares para alojarse y disfrutar durante su estancia en la Isla en hoteles de cuatro y cinco estrellas. La falta de plazas hoteleras en Palma ha provocado la reserva de establecimientos por toda la Isla. Las patronales del taxi confirman también que «se han alquilado coches de rent a car, taxis y conductores para llevar en furgonetas a altos mandos, oficiales y suboficiales durante su estancia». Este sector verá crecer sus ingresos un 30 %.

Para el traslado de los militares se han contratado cada día 30 autocares a fin de realizar excursiones y visitas guiadas a Deià, Valldemossa, Sóller y el Port d'Andratx o ir a lugares para practicar el senderismo en la Serra de Tramountana y cicloturismo por la zona norte de la Isla. En las tiendas de Palma, según Pimeco, Afedeco y grandes superficies, los marineros compran habitualmente ropa deportiva, accesorios de moda «pero especialmente todo lo que sean productos tecnológicos y de primera». Las tiendas de lujo de moda del Casc Antic superarán en los próximos días todas sus registros de ventas, ya que los mandos aprovecharán la estancia para comprar todo tipo de regalos de alta gama antes de regresar a Estados Unidos.

El apunte

Es uno de los mayores buques de guerra de la historia y estará hasta el martes

Gabriel Alomar

El portaaviones nuclear estadounidense Harry S Truman, que permanecerá fondeado hasta el próximo día 19, bajo el mando de la VI Flota del Mediterráneo, pertenece a la clase Nimitz iniciada en la década de los años 70, aunque está unidad entró en servicio en 1998 como la octava de una serie de diez. Se trata de los buques de guerra mayores de la historia, con más de 103.000 toneladas de desplazamiento y 332,8 metros de eslora por 40,8 de manga, que superan los 76 metros en la cubierta de vuelo angular. Su fuerza aérea puede sumar hasta 90 aviones y helicópteros de combate y rastreo, entre los que han destacado desde su entrega a la USS Navy, el F-14 Tocat (protagonista en la película Top Gun), el Hawkeye de alerta, el helicóptero Seahawk y en la actualidad los aviones de combate F/A-18 Hornet y el Super Hornet. Este navío ha participado en las principales acciones de combate en las últimas décadas.

Punto de vista

Paisaje naval

Germà Ventayol

Lejos quedan las casi constantes visitas de la VI Flota americana a Mallorca, primero a la bahía de Pollença y luego a la de Palma. En las últimas décadas su presencia es casi excepcional, el poderío armamentístico ya no goza del apoyo popular de antaño; y menos cuando el ‘¿Nuclear? No gracias’ triunfaba –ahora ya hablamos de energía verde– entre las generaciones más jóvenes. Ahora, aunque igual ocurría entonces, el desembarco de la tripulación de los protaaviones se traduce a términos económicos.