El portavoz del Govern y conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, considera que en las Islas «no hay oposición», ya que el Partido Popular (PP) «no tiene un proyecto de Baleares». «Veo a una Marga Prohens muy desnortada, porque quiere ser un día Ayuso y otro día, Moreno Bonilla», asegura. En una entrevista, Negueruela repasa una legislatura marcada por la pandemia de la COVID-19 y por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Unos años, explica, «difíciles» para las Islas, en los que el PP «ha sido tremendamente irresponsable y nunca ha estado apoyando al Govern».
«Nunca ha habido tanto dinero a disposición de nuestras empresas como con los 860 millones de euros --de ayudas directas-- y no estuvieron a favor. No están favor de subir el salario a los trabajadores de las Islas, no votaron a favor de la subida de las pensiones, por tanto, se han situado siempre en contra las medidas de protección económica. Ahora, me imagino, Marga Prohens volverá a posicionarse en contra de la ciudadanía y estando a favor de la banca, las eléctricas y en ese debate que tiene siempre la derecha», censura sobre los 'populares'. De hecho, el conseller opina que no hay «una alternativa seria» al Govern actual. «Yo no veo un gran PP que esté haciendo territorio, que esté trabajando, que esté en la calle, veo a una Marga Prohens muy desnortada, porque quiere ser un día Ayuso y otro día, Moreno Bonilla. No tiene un proyecto de Baleares, tiene un proyecto de cómo quiere posicionarse ella sin saberlo. Todavía no sabe por quién apuesta, un día dice una cosa y otro día, la contraria. Baleares no es eso, Baleares no es Ayuso y Marga Prohens, es una sociedad tranquila», remarca.
También hace referencia a «mensajes que se han amplificado de la ultraderecha», que califica como «muy perjudiciales y muy peligrosos». En este punto, señala que «España ha tenido una anomalía en el sentido de no haber tratado a la ultraderecha de otra forma», puesto que «se ha normalizado y se ha pactado» con ella. «Ahora vemos que gobiernan en Castilla y León y tienen un vicepresidente sin cartera, simplemente paseándose, y no han quitado nada de lo que dijeron que iban a quitar. Ahora se ve que lo que Vox buscaba era colocar a los suyos, no estar con la ciudadanía», subraya, añadiendo que en Baleares se da «un escenario donde hay menos polarización».
Nuevo curso político
Respecto al nuevo curso político, el responsable de Modelo Económico defiende que el Govern comenzará septiembre «con los deberes hechos, pero viendo un poco cómo es el horizonte económico» por las consecuencias derivadas de la guerra. «Ahora veremos cómo es la situación en el invierno, qué situaciones enfrentamos. Las variables son muchísimas, no sabemos qué va a pasar en Rusia, no sabemos qué hará con la guerra, si cortará o no el gas, y cómo afectará eso a las economías más cercanas y dependientes de Rusia», indica. A pesar de haber vivido «una legislatura compleja», Negueruela destaca que Baleares «es la comunidad que más crece» y compara su situación con otras regiones, como la Comunidad de Madrid «que está tremendamente polarizada y donde no hay acuerdo social». «Aquí crecemos mucho más, estamos en pleno empleo, estamos en el mejor escenario posible, sin ruido y con tranquilidad. Creo que también es un rasgo de la presidenta del Govern», añade. En este sentido, el portavoz apunta que la sociedad «reconoce» el trabajo realizado por parte del Ejecutivo autonómico. «Si no hubiera habido ERTEs ni ayudas, no nos podríamos haber recuperado rápido. Lo que se ha hecho es proteger al tejido productivo. Yo creo que las empresas y los trabajadores son conscientes y saben que gracias a las prestaciones han podido pasar inviernos muy duros», recalca.
Sobre la relación entre los socios del Pacte --PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca--, Negueruela destaca que «la relación no solo es positiva, sino que es muy positiva» y están «muy cómodos» trabajando. «Aquí hemos sido todos muy responsables para, en momentos muy difíciles, aparcar las diferencias y tirar para adelante», señala. Según el conseller, en Baleares «la cultura del pacto está muy asumida». «Tenemos muy trabajados los instrumentos de evitar confrontación pública, los espacios de diálogo y de debate donde tenemos que arreglar las diferencias. Eso ya tenía un trabajo hecho durante muchos años y es lo que ha permitido esa sensación de tranquilidad, necesaria en momentos muy difíciles», explica. A su juicio, esta es la principal diferencia respecto al gobierno de coalición a nivel estatal, donde es la primera vez que no gobierna un partido político en solitario. Con todo, asegura que «más allá de las discusiones», el Ejecutivo central cuenta con «una hoja de ruta muy fuerte».
En relación a las diferencias entre socios, Negueruela resalta que «los partidos tienen derecho a tener un posicionamiento» respecto a distintos temas. Así, expresa su «respeto» a la decisión de determinados cargos de Més y Unidas Podemos que decidieron no acudir este pasado jueves a la recepción de los Reyes de España en el Palacio de Marivent. «Dentro de los partidos, por supuesto, está el derecho a si no quieres ir a una recepción, se explica y no sucede absolutamente nada. Estamos en una democracia muy consolidada», declara. Además, el conseller descarta «polémicas o ningún tipo de confrontación» con respecto a la presencia de la Casa Real en Mallorca durante la temporada estival. «La familia real pasa los veranos desde hace muchos años aquí y en esta legislatura pasada se abrieron los jardines a la ciudadanía, se pactó también con la Casa Real. Yo no veo una polémica o ningún tipo de confrontación con eso», añade.
Balance de la legislatura
Como balance de la actual legislatura, Negueruela recuerda como «especialmente duros» los meses de la pandemia y los cierres en la restauración. «Cuando tomas esas decisiones te deja en una posición personalmente muy complicada, porque al final somos personas y cuando haces eso sabiendo que lo tienes que hacer, es difícil», asegura. También apunta como un momento «especialmente complejo» la incorporación de los fijos discontinuos a los ERTEs: «Lo pasamos mal porque eran 90.000 personas que se iban a tener que incorporar al desempleo porque no iba a abrir el sector turístico y veíamos que estaban sin ayuda. Por tanto, trabajamos a contrarreloj para con el Gobierno poder incluirlos y finalmente se hizo». Como conclusión, el conseller subraya que con la situación a la que se ha enfrentado el Govern --en referencia a la pandemia-- «es imposible no cometer errores», aunque defiende que lo que «ha movido siempre --al Ejecutivo-- es la defensa del interés público». «No es que me arrepienta de cosas, yo es que asumo que cometo errores como cualquier persona e intento aprender de ellos para mejorar», concluye.