El portavoz del Govern, Iago Negueruela, da un paso atrás en sus palabras sobre la masificación y ha reconocido que «en los meses de julio y agosto» hay sensación de saturación. Al mismo tiempo ha apuntado que el Ejecutivo ha adoptado medidas que pretenden revertir este modelo, como por ejemplo la limitación de plazas turísticas. «Sabíamos que la temporada sería buena y es normal que se reabran los debates de 2019», ha dicho. «Es verdad que ha habido una gran afluencia turística, casi como en 2019, pero hemos adoptado medidas pactadas con nuestros socios y somos el primer destino de Europa donde no habrá más plazas turísticas, hemos regulado el turismo de cruceros y se tienen que seguir dando pasos en la desestacionalización del turismo», ha apuntado.
«La concentración de los meses de julio y agosto hace que tengamos esta sensación y hay que tomar diversas medidas, pero ya se han tomado decisiones relacionadas con el control de accesos a ciertos espacios o de los cruceros», dicho. «Hemos comenzado el cambio, pero esto no es de un día para otro», ha precisado. Negueruela ha recordado que son los Consells quienes tienen que aprobar la reducción efectiva de plazas turísticas y ha defendido que el Govern ha aprobado normativa de reducción turística, de protección del territorio y ha adelantado que adoptará medidas de contención energética, como ha propuesto el vicepresident Juan Pedro Yllanes.
«Hay que dejar que las medidas aprobadas tengan el recorrido de unos años, pero somos contundentes al decir que no hay que tener más plazas turísticas y así lo dice gran parte del empresariado», ha insistido. No obstante, Negueruela ha reconocido que el número máximo de plazas posibilita que haya una gran concentración de turistas en julio y agosto. En cualquier caso, en línea con sus declaraciones de la semana pasada, Negueruela ha considerado que la buena temporada turística «es muy importante para la clase trabajadora de estas islas, que ve cómo accede a sus puestos de trabajo».