El conseller de Educación, Martí March, asegura que solo 10 las familias han reclamado a su departamento que se emplee el castellano como lengua vehicular en la educación de sus hijos. March ha respondido con este dato en el pleno del Parlament a la pregunta del diputado de Vox Sergio Rodríguez sobre si su departamento se plantea establecer un mínimo de 25 % de enseñanza en español, «tal y como empiezan a reclamar los padres».
El conseller ha asegurado que no hay ninguna sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears ni de Supremo ni del Constitucional que establezca la obligación de aplicar ese porcentaje de materias en castellano en la educación pública. Ha agregado que «son los consejos escolares los que aprueban los proyectos lingüísticos de los centros» y ha afirmado que, al contrario que Vox, el Govern defiende el plurilingüísmo. El diputado del Vox ha contradicho al conseller en el sentido de que el Tribunal Supremo sí ha dictado sentencias «en contra de la inmersión lingüística en catalán» y el Constitucional tramita un recurso contra la Ley de Educación balear. «No defendemos una lengua, defendemos los derechos de los alumnos y las familias a la educación en la lengua materna», ha subrayado Rodríguez.
Un ejemplo del ninguneo que tienen las familias que optan por pedir el castellano como lengua vehicular, lo tenemos aquí: he hecho dos comentarios exponiendo opinión sin insular a nadie y no me los han publicado.