Baleares tuvo el mejor balance de verano con respecto a las cifras de 2019. La Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, califica la temporada de las Islas como la que experimentó una mayor subida de ingresos en comparación con la prepandemia, si bien la inflación y el aumento de los costes no permitirá que los beneficios sean proporcionales. Así, según el informe de valoración turística empresarial de Exceltur, Baleares cerró «un gran verano» para el sector turístico, extensivo a todo el territorio español en términos de ingresos –«que no de márgenes y resultados empresariales», apunta– que en el caso del Archipiélago ha logrado materializar un incremento del 10,1 % con respecto a 2019. Canarias ostenta el segundo crecimiento más pronunciado entre comunidades con un 8,7 %.
Las expectativas empresariales para el cuarto trimestre del año presentan una gran disparidad, asimetrías y velocidades de recuperación diferentes entre destinos, subsectores y empresas turísticas. En el caso de las Islas, los empresarios muestran «un moderado optimismo», especialmente debido al alargamiento de la temporada de verano gracias a una meteorología y una conectividad también superior (en un 13 %) a la de 2019.
Con todo, advierte de que las expectativas para los destinos del litoral mediterráneo «sugieren algo más de cautela por el mayor frenazo previsto de los viajes vacacionales de los españoles y los muy bajos y cada día más disuasorios e inaceptables términos de contratación de los viajes del Imserso». En principio, los destinos de costa andaluces, valencianos o catalanes van a verse más afectados. Por otro lado, la organización que preside el CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, muestra su oposición al Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), del que critica incongruencias como que no se repercuta enteramente en inversiones para el sector.
Según argumenta el citado informe, «tampoco somos favorables a las tasas turísticas, que se presentan como la solución de moda a diversos problemas del sector y de financiación municipal, ya que no dejan de ser más impuestos de carácter general y además sobre unos pocos actores del sector, básicamente hoteles». Exceltur señala que «sería distinto» si esa recaudación «se gestionase y adjudicase para usos codecididos con el sector turístico».