Los funcionarios de la Administración balear cobrarán una paga de entre 380 y 1.000 euros para compensar la subida del IPC de este año, según cálculos de UGT. El abono se hará en noviembre, tras el acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la Administración. Francina Armengol y los representantes sindicales han firmado hoy jueves este acuerdo.
Se trata de una subida extraordinaria del 1,5 % del sueldo con efectos retroactivos a 1 de enero de este año. El Govern traslada de esta forma la subida aprobada por el Ministerio de Hacienda a los trabajadores de la Administración general del Estado y es de obligado cumplimiento para otras administraciones, como las comunidades autónomas, ayuntamientos o consells.
El Gobierno de Pedro Sánchez pretende compensar a los funcionarios con esta paga el notable aumento experimentado por el IPC durante este año. El Govern de Francina Armengol calculó inicialmente que la subida supondrá un gasto extra de unos 30 millones de euros para la Comunitat.
Para el año que viene, los sindicatos han pactado una subida del 2,5 % en el sueldo de los trabajadores públicos, pero esta subida podrá completarse con dos incrementos adicionales del 0,5 % cada uno de ellos si se dan una serie de condiciones. Los abonos adicionales se harán en octubre de 2023 y en enero de 2024.