Un centenar de alumnos de Bachillerato que estudian en cuatro centros diferentes de Baleares participarán en marzo en el primer ensayo piloto que testará si el futuro examen de acceso a la universidad está bien enfocado o si, por el contrario, es necesario modificarlo. Estudiantes de al menos otras nueve comunidades, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, también colaborarán en esta prueba piloto. En total, habrá 50 centros educativos implicados, según ha adelantado El País este lunes.
El Govern balear ofreció ampliar la muestra solicitada por el Ministerio de Educación (de un centro a cuatro por comunidad) de manera que participen dos centros de Mallorca, uno de Menorca y uno de las Pitiuses. Además, la Conselleria d'Educació colabora en la elaboración de las pruebas y en su traducción al catalán, según ha informado el departamento autonómico.
En los ejercicios, los estudiantes se examinarán de las materias comunes, como Lengua, Filosofía y Lengua extranjera y cooficial, sin incluir Historia de España (aunque sí lo harán en la futura selectividad). Eso es así porque esta prueba la van a hacer los alumnos de primero de Bachillerato, que no cursan Historia de España, sino Historia Universal, según han precisado fuentes del ministerio a la agencia Efe.
Además, se introducirán algunas «preguntas competenciales», es decir, que se dará a los alumnos un texto o un trabajo para que demuestren que no se saben todo de memoria, sino que son capaces de relacionar dos textos, analizarlos y sacar sus conclusiones. Esta prueba piloto no tienen «ningún valor más allá de servir para testar si van bien enfocadas las pruebas o hacer las correcciones oportunas», por lo que no se harán públicas. La primera de todas las que se llevarán a cabo hasta 2028 se desarrollará antes de final del curso.
Esta experiencia se incluye en las propuestas de los grupos de trabajo, compuestos por profesores de universidades y de bachillerato, que elaboran el borrador de lo que será la futura Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU). De sus resultados saldrá la EVAU definitiva, ya que, tras analizarlos, se realizarán las correcciones necesarias.
La implantación de la nueva Selectividad se retrasó con la idea de buscar un mayor consenso sobre la formula final de la prueba. También para dar más tiempo a los profesores y a los alumnos a adaptarse a los recientes cambios introducidos tras la entrada en vigor de la LOMLOE, la última reforma educativa que ya de por sí ha provocado muchas críticas entre los docentes. De ahí que los alumnos que se sometan en 2023 a esta prueba para llegar a la universidad seguirán como hasta ahora con la evaluación por materias.