Jennifer Worth y James R. esperaban para cruzar en un paso de cebra regulado por un semáforo en la avenida Adolfo Suárez, frente a la Seu, el pasado 22 de diciembre por la tarde. La conductora de un Opel Frontera 4x4 perdió el control del vehículo y les arrolló. Jennifer falleció en el acto y James continúa en estado grave en el hospital Son Espases. El 11 de septiembre de 2022, Jennifer participó en un concurso de baile en la escuela Horndean Technology College de Hampshire. «Esta será probablemente nuestra última competición local este año. Es una oportunidad para experimentar lo que realmente es bailar estrictamente», anunció la mujer en su Facebook.
La academia de baile CJ Dancing, a la que acudía a aprender y practicar baile de salón, se despidió de Jennifer a través de la citada red social: «Tengo algunas noticias desgarradoras que contar a nuestros alumnos. Jennifer Worth murió trágicamente en un accidente de tráfico mientras estaba de vacaciones en Mallorca. Jenn era una de las almas más edificantes, vivaces, divertidas y carismáticas que probablemente conocerías e iluminaría cualquier habitación. Descansa en paz dulce niña, baila con los ángeles».
La víctima había dejado hacía un tiempo su trabajo como enfermera dental para dirigir una empresa de administración de propiedades con sede en Southampton y también estaba especializada en marketing.
Los investigadores de la Policía Local tratan de averiguar si la rueda del todoterreno que provocó el accidente mortal se pinchó antes de atropellar al matrimonio o después tras golpear la mediana. El vehículo recorrió casi 200 metros y acabó en los carriles del sentido contrario. El 11 de septiembre, en la escuela Horndean Technology College, fue el último baile de Jennifer.
... esta mañana he salido a la calle... no me ha pasado nada hoy, pero me podría haber pasado, como a cualquiera de ustedes... a veces no somos conscientes de la suertuda casualidad de estar vivos, y de que hay que llenar de vida todo este tiempo que tenemos... lo de Jennifer es duro, pero también es una anécdota en un océano de diversas humanidades... el mensaje que nos deja es que nos espabilemos en vivir y aprovechar el día a día... gracias Jenny