El Partido Popular tiene la opción histórica de controlar los cuatro Consells Insulares de Balears, un hecho que abre un nuevo escenario desde que Formentera ha adquirido ese rango a escala institucional, con la gestión uniforme durante los tres últimos lustros por parte de Gent x Formentera, en buena medida en coalición con el PSOE. La mayoría absoluta alcanzada por Sa Unió (PP y Compromís per Formentera) ha dado un vuelco a la gobernabilidad de la pequeña de las Pitiusas, lo que unido al revés socialista en Menorca, la consolidación de los conservadores en Ibiza y la reconquista de Mallorca dibuja un escenario en el que, a expensas de pactos, el PP tiene la opción de controlar los cuatro Consells.
Un mapa similar se dio en anteriores legislaturas, aunque tener la opción de presidir los cuatro Consells Insulares, contando el más joven de todos, el de Formentera que echó a andar en 2007, con Jaume Ferrer (GxF, 2007-2019), Alejandra Ferrer (GxF, 2019-21) y Ana Juan (PSOE, 2021-23) como presidentes, cambiando en 2023 de dirección política con la entrada de Sa Unió como fuerza poseedora de la mayoría absoluta.
Sin duda, lo más inesperado aconteció en Menorca, tradicional feudo socialista y plaza en la que el PSIB confiaba en mantener a Susana Mora a los mandos del Consell. Allí, la entrada de Vox (1) abre un nuevo marco en el que los seis consejeros obtenidos por los populares, que les dan la mayoría simple, abren las puertas de la presidencia a Adolfo Vilafranca, con el apoyo de la incorporada fuerza derechista, toda vez que la suma entre PSOE (4) y Més per Menorca (2) alcanza los seis representantes con los que ya de por sí cuenta el PP en la cámara insular.
El vuelco en Menorca fue la puntilla a una noche negra para las fuerzas de izquierdas a nivel de Consells Insulares. Otro frente que se le escapó a la izquierda supone un revés que no esperaban, pues por primera vez desde que tiene el rango de Consell, Formentera estará bajo el control de los conservadores, toda vez que Sa Unió (PP+Compromís) se alzaron con la mayoría absoluta, con nueve consejeros, dejando sin efecto los números de Gent x Formentera (5) y PSOE (3), cuya coalición no tendrá capacidad de gobierno en la Pitiusa menor.
Mallorca dejó el cambio más radical, con una mayoría simple y holgada del PP, que con trece consejeros lideró las votaciones, aunque la formación que lidera Llorenç Galmés precisará de los cinco votos de Vox para obtener la mayoría, toda vez que los dos consejeros de El PI no le servirían para formar coalición. El PSOE cede en la institución, perdiendo un representante para quedarse con nueve, mientras que Més per Mallorca conserva sus cuatro consejeros, pero se verá fuera del gobierno insular tras dos legislaturas al frente. El hundimiento de Unidas Podemos (sin representación) frustra, pues, toda opción de reeditar el pacto de gobierno que estaba en vigor desde 2015.
Donde no hubo sorpresas fue en Ibiza, donde Vicent Marí revalidó de manera contundente la mayoría absoluta en el que fue único feudo popular durante la legislatura 2019-23. Así, el PP barrió a sus rivales, con 8 representantes que distan años luz de los 3 del PSOE y la mínima cuota de EUIB-Podemos (1) y Vox (1), que accede a la institución, el escenario donde parecía más claro un triunfo conservador que, por primera vez desde que hay cuatro Consells, teñirá de azul este mapa electoral e institucional.