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El Govern de Prohens eliminará el impuesto a la compra de pisos a menores de 30 años

El programa pactado con Vox prevé reducir a la mitad el tributo de transmisiones patrimoniales para los menores de 30 años

Presidenta en una semana. Marga Prohens será elegida presidenta del Govern el jueves de la próximas semana a menos que ocurra un imprevisto, pero no tomará posesión hasta el viernes, en un acto oficial en Sa Llonja de Palma. | Jaume Morey

| Palma |

Los menores de 30 años que vayan a comprar una vivienda no pagarán el impuesto de transmisiones patrimoniales. Es una de las medidas de mayor calado que recoge el programa de investidura que han pactado Vox y PP. Los ‘populares' incorporaban en su programa electoral un amplio apartado relativo a la compra de vivienda y la candidata Marga Prohens ya había anunciado que pondría en marcha un decreto de emergencia habitacional en los 100 primeros días de gobierno.

El acuerdo con Vox no especifica si esta medida estará en ese plan urgente o si se aprobará para el año 2024 a través de un artículo en los Presupuestos, pero el documento compromete a Prohens a acometer esta rebaja cuanto antes. La medida afectará a los jóvenes de menos de 30 años que compren su primera vivienda habitual y también se extiende a las personas con discapacidad.

Se establece la condición de que los pisos no superen los 270.000 euros, con posibilidad de ampliación hasta los 350.000 en lo que el programa llama zonas tensionadas. Prohens también aprobará una reducción de un 50 % del impuesto para la compra de la primera vivienda habitual en esas zonas tensionadas para jóvenes menores de 35 años y familias numerosas.

El impuesto de transmisiones está fijado en los Presupuestos de este año en el 4 % para la compra de vivienda de hasta 270.000 euros. Los menores de 30 años y las personas con discapacidad que compren a partir de ahora su primera vivienda, se podrán ahorrar hasta 10.800 euros por transacción. En el caso de las personas de entre 30 y 35 años o familias numerosas, el ahorro será de la mitad, unos 5.400 euros, siempre que sea la primera vivienda y no cueste más de 270.000 euros.

La supresión de este impuesto se incluye en el apartado fiscal, pero el acuerdo incorpora además una serie de medidas en materia de vivienda, con un compromiso para aprobar una nueva deducción en el IRPF para que los propietarios pongan sus viviendas en el mercado de alquiler de larga duración. En Baleares está en vigor una deducción de hasta 440 euros para aquellos arrendadores que hayan suscrito una póliza de seguros en caso de impago.

La previsión de Marga Prohens es mantener algunas de las propuestas en materia de vivienda que puso en marcha su antecesora, como el aval del 20 % para conseguir la primera hipoteca. Era una propuesta del PP que debía afectar solo a los jóvenes. Francina Armengol la puso en marcha este año sin limitaciones de edad. El documento conjunto habla de Hipoteca Jove, pero al mismo tiempo dice que se facilitara a los ciudadanos de Balears la compra de su primera vivienda habitual, sin especificar si en esta ocasión habrá límite de edad.

Lo que sí está decidido es que en Baleares no se aplicará la propuesta de limitación de la subida del precio de los alquileres que recoge la Ley de Vivienda aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados. La Ley faculta a las comunidades autónomas a aprobar estas limitaciones y Prohens ya ha dicho que no lo hará.

El acuerdo habla de acabar con las políticas «intervencionistas, prohibicionistas y de ataque a la propiedad privada» que, según señala el documento, han convertido el acceso a la vivienda «en el principal problema de las familias de baleares», con un aumento «sin precedentes» del precio de compra como del precio de los alquileres.

El programa consensuado entre PP y Vox habla también de la creación de un programa de «alquiler seguro» basado en la intermediación del gobierno entre propietarios de viviendas vacías y personas que buscan vivienda para alquilar, con el que los propietarios que se adhieran pongan en alquiler sus viviendas a precios accesibles, «con el atractivo de tener garantías de cobro, de que la vivienda se rehabilita para su alquiler y de poder recuperarla en buen estado».

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