Con un discurso a conciencia y en el que no dejó asunto sin tocar, Francina Armengol respondió de forma clara a la intervención del lunes de la candidata a la presidencia del Govern, la popular Marga Prohens, en lo que será la despedida de la ex titular del Ejecutivo antes de las elecciones generales, en las que encabezará la lista del PSIB-PSOE al Congreso. Lo primero que hizo Armengol fue trasladarle la felicitación a Prohens y le deseó «los mayores aciertos posibles, que serán los de la ciudadanía».
De la misma manera, le recordó que «haciendo oposición en el Parlament es importante explicar cómo se hará y cómo sentimos nuestra tierra», asegurando que será «comprometida, defendiendo los derechos y libertades que hemos conseguido en ocho años de gobierno progresista, tendiendo la mano para lo que sea positivo, desde el consenso y el diálogo, con la misma ilusión y fuerza de hace 8 años», aseguró desde la tribuna la presidenta del Govern durante las dos últimas legislaturas.
Repasó Armengol todos los logros a nivel social de su Ejecutivo y reprochó sus descuidos a Prohens. «Olvidó la pandemia, y junto a la gente hemos salido de esas dificultades enormes, dejando atrás esta difícil situación económica, y estamos orgullosos de haberlo hecho bien, desde el diálogo y el consenso. Y durante la pandemia, quiero agradecer a todos los colectivos y las fuerzas políticas que fueron parte de ello», prosiguió, incidiendo en que «los que nos gobernarán son los que no quisieron ayudar a los ciudadanos cuando más nos necesitaban», espetó Armengol.
Pasó revista la líder socialista los avances a nivel medioambiental, «gracias al diálogo, gobernando por y para la gente. Así entendemos la política. Ayer no habló de economía, de paro, de los trabajadores. Grandes olvidos. Estamos ante el mínimo de parados en la comunidad. Hay más gente trabajando y con mejores condiciones», afirmó, a la par que presumió de dejar a su sucesora «una administración saneada, un Régimen Fiscal aprobado, Fondos Europeos que permiten hacer esta trasición hacia una sociedad más innovadora y concienciada... Reciben unas islas en paz social, y eso es fundamental para sacar adelante políticas. Un legado en pro de la ciudadanía», dijo.
Además, puso sobre la mesa otros asuntos cerrados a lo largo de estos últimos cuatro años, recordando a Prohens que puede contar «con el apoyo público para sacar adelante la política de vivienda. Dejamos un convenio de tranvía de 185 millones de euros. No renuncie, es fundamental para Mallorca y Baleares, igual que el Tren de Llevant, y una política de agua», lanzando un dardo a la futura presidenta y al Partido Popular al asegurar que «aceptan el impuesto de turismo sostenible del que se invierte una parte importante en agua. Bienvenidos a una nueva iniciativa que sacamos adelante la pasada legislatura», comentó con tono irónico Armengol.
Igualmente, le recordó Armengol a Prohens la importancia de «una transición ecológica justa, que debe ser un objetivo, aunque sé que para sus socios no, pero debe serlo», y garantizó que se hará «un traspaso como toca, con toda la información para entender cada proyecto», algo que justifica «desde el diálogo y el acuerdo con todos». Y ahí volvió a sacar el pacto PP-Vox para la gobernabilidad en Baleares. «Bajo nuestro criterio, empiezan mal. Blanquear a la extrema derecha no es una buena noticia para la democracia. Y llevan 4 años. Que el señor Feijóo normalice que el día 23 de julio puede haber ministros de extrema derecha no es una buena noticia para la democracia española. Que presida el Parlament una persona que representa a un partido que no crre en este Parlamento y las autonomías es una mala noticia. Hacer un pacto cerrado desde Madrid no es una buena noticia para nuestra comunidad autónoma», aseveró Armengol en tono serio.
De nuevo a colación del acuerdo de gobernabilidad alcanzado por Marga Prohens y el PP con Vox, le espetó la líder socialista que «ha conseguido gobernar en solitario. Yo nunca lo haría. Lo he hecho con la gente de esta isla. Lo hará sola, con un discurso de ultraderecha que asume. Elimina el contrato social para hacer un contrato con Vox. Ayer ví más entusdiasmados a los diputados de Vox que a sus diputados. Un pacto de sillas a cambio de derechos para la ciudadanía», dijo duramente.
«Ha mercadeado todas las políticas y derechos de la ciudadanía. ¿Su palabra es más importante que Dolfo Vilafranca o Llorenç Galmés? La decisión de tener al Vox en los Consells es un peligro, porque es un acuerdo que excluye a una parte importante de la población», añadió Armengol ante el pleno del Parlament, escenario en el que reclamó a sus adversarios que «todas las medidas consensuadas, si las quiere cambiar, las pase por la mesa de diálogo. Me preocupa cómo quiere gobernar, pues no habló de política social, no habló del reto del cambio climático», zanjó.
Y le echó en cara que no hiciera referencia «al reto demográfico, ni a la red de servicios públicos, que es lo que garantiza igualdad de oportunidades. Presentó un programa como cambio y libertad. El cambio es un retroceso y la libertad sólo sirve para los fuertes», proseguía Armengol. «Las mejores condiciones laborales las garantizan convenios colectivos y estar junto a los trabajadores. Se olvidó de las camareras de piso, los trabajadores de hostelería. Yo le ofrezco un pacto de rentas para garantizar la igualdad y el sistema de pensiones», destacaba a la vez.
En cuanto a políticas medioambientales, cuestionó Armengol si «¿cumplirán le ley de cambio climático, protegerán más espacios naturales...? Hablar de población y saturación, muestra aquí que el retroceso es enorme. Levantarán la moratoria, y eso supondrá 30.000 nuevas plazas turísticas. Retrocedemos aplicando recetas de hace diez años al siglo XXI, como la Ley Delgado o Company. Además de poner la alfombra roja a nuevas inversiones, y eso me recuerda a la Ópera de Matas», aseguró Armengol, que también le reprochó a Prohens que no hablara «nada de industria, economía social, circularidad turística, kilómetro cero... Su discurso es durísimo en términos de retroceso», dijo.
En materia social, sacó a la palestra el anuncio de «la gratuidad del 0-3, la concertación social, el plan de salud mental, etcétera. Me preocupó al hablar de vivienda, porque de movilidad no hubo ni una palabra. Tampoco de cooperación internacional, solo habla de los inmigrantes desde un punto de vista xenófobo y racista, como lo enfocan sus socios, y eso me preocupa», lamentó. Igual que en educación «el no hablar de Formación Profesional», de la misma forma que «ni una palabra de equidad, sólo habló de una parte de la sociedad. Se olvidó de becas, ayudas de comedor y todo lo que hace posible que todos tengan las mismas posibilidades», dijo, antes de tratar otro punto caliente de su discurso.
«Insultó a los docentes, diciendo que adoctrinan», espetó Armengol a Prohens desde al tribuna. «¿Se merece el pin parental, la comunidad educativa, nuestros hijos y nietos? No, no caiga en este error. No vaya con las mentiras sobre la elección de centros ni la zona única», aseguró en materia educativa.
Y de nuevo en referencia al pacto de gobierno fue dura: «Usted, que pacta con los nacionalismos españoles más rancios, nos dice que las leyes que no le gustan, no las aplicará», inciciendo en otro concepto que trató Prohens: libertad. «La que defiende es de la que los que son más fuertes hagan lo que quieran. La que defiende se resume en privilegios para unos pocos, y para que sea justa debe ser con políticas justas que permitan equidad e igualdad. Todo eso construye un pueblo con valores, ética. Formar parte de una sociedad en la que todos se sientan reflejados. Nuestro pueblo es diverso, plural, y ayer no le representó. El ascensor social es la educación, la formación, la cultura, no el turismo. Y eso nos da libertad», aseguró con firmeza Armengol.
En el capítulo de derechos de las mujeres y otros colectivos, le preguntó Armengol a Prohens «¿Cómo es posible que no hablara de las mujeres y el feminismo? Lo que ha firmado con Vox no habla de violencia de género ni machista. Los conceptos son importantes. A las mujeres, nos torturan y nos asesinan y es violencia machista y de género. Es la peor lacra social de nuestra comunidad y nuestro mundo. Pactar con Vox es un retroceso democrático», criticó la líder socialista, quien le reprochó también que «tampoco ha mencionado al colectivo LGTBI. ¿Qué le parece que no haya querido el Parlament poner esa bandera de libertad, con sus votos? Incitan a los discursos de odio. ¿Donde queda la libertad para querer a quién quieras? Nos interesa la libertad de las personas mayores y de ella tampoco habló. Y la de cómo morir. ¿Por qué atentan contra la Ley de Eutanasia? ¿O cómo queremos parir las mujeres? Queremos poder decidir abortar si es oportuno. Este pacto es peligroso», advirtió Francina Armengol en la recta final de su intervención.
Dentro del ámbito cultural, le recordó que es un campo que «nos da libertad de pensamiento. ¿Cómo es posible que la única mención es que los menores vayan a ver torturar a un toro? ¿Quién decidirá quién es un buen creador cultural? ¿La censura?», relataba la socialista, que a la hora de hablar sobre otro tema caliente como la lengua, aseguró que los nuevos gobernantes «sólo hablan para arrinconarla. ¿Por qué no defienden con orgullo el patrimonio lingüístico de las islas? ¿Dónde queda la libertad de la gente que quiera hablar en la lengua propia en la administacón pública?», preguntó.
Y recordó a PP y Vox que «la libertad y democracia la tenemos gracias a una generación que sufrió una Guerra Civil, una dictatura y luchó por la libertad, en mayúsculas. Derogar la Ley de Memoria Democrática no les permite ser libres. No, señores del PP, no vamos bien», añadió, para lanzar una última advertencia a Prohens. «Tendrá el orgullo de dirigir esta Comunidad Autónoma, pero rectifique. Esta sociedad es inmensa, llena de potencialidades. Sirva a todos por igual, entendiendo que es una sociedad culta, diversa», finalizó Armengol.