La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, se ha comprometido con los sindicatos UGT y CCOO y con las patronales CAEB y PIMEB a mantener la Mesa de Diálogo Social para incentivar el progreso económico y un empleo de calidad. Prohens ha recibido en audiencia, este jueves en el Consolat de Mar, a los representantes de los sindicatos y de las patronales para escuchar sus reivindicaciones y exponerles el compromiso del Govern a mantener el diálogo y la negociación.
El conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, ha recalcado que el ejecutivo devolverá a los agentes sociales «todo el protagonismo que les corresponde en las negociaciones, sin intervencionismo político, y velando siempre por el bien del tejido económico de las islas». Por su parte, la presidenta de CAEB, Carmen Planas, ha tendido «su mano» para ofrecer los conocimientos y experiencia de la patronal para solucionar los problemas de vivienda, movilidad, industria o energía.
Desde la patronal consideran «que la Mesa de Diálogo Social debe potenciarse y constituirse como órgano de debate, participación y diálogo entre el Govern y los agentes sociales. Creemos que debemos trabajar de forma conjunta en la elaboración de planes estratégicos que aporten las condiciones en las que las empresas puedan desarrollar su actividad y mejorar su productividad con el fin de seguir generando riqueza y bienestar», ha incidido la presidenta de la patronal.
Planas ha puesto como ejemplo la aportación de la Oficina de Proyectos Europeos de CAEB y, en este sentido, ha recordado que «los fondos europeos deben llegar a las empresas potenciando las convocatorias ágiles y que realmente logren la transformación productiva de nuestra economía». Por último, la presidenta de la patronal ha puesto énfasis en «trabajar de forma conjunta en la mejora de la cualificación profesional de nuestros trabajadores y en la digitalización, elementos clave para la mejora de la productividad».
Bueno todo diálogo es bueno, ya sabe la señora Prohens que si lo hace mal le pasara lo mismo que ha pasado a la señora Armengol, que se ha tenido que ir a Madrid a comer bocadillos de calamares VIUUUS