El portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, ha asegurado que la consellera de Vivienda, Territorio y Movilidad, Marta Vidal, comparecerá «cuando le toque» para hablar de la compra, por parte del anterior Ejecutivo autonómico, de 88 pisos de Metrovacesa, una operación que ha tildado de «aberración».
«Que no pasen pena, la consellera y el PP somos los primeros interesados en hablar de Metrovacesa», ha insistido el 'popular' este martes en declaraciones a los medios, después de adelantar su voto en contra a la celebración de un pleno extraordinario, solicitado por el PSIB, para la comparecencia de Vidal al respecto.
En este punto, Sagreras ha criticado que el anterior Govern quiso ejecutar la compra de los 88 pisos «en funciones, antes de la investidura de Prohens» y con una inversión de «26 millones de euros», algo que ha tildado de «aberración», porque, «haciendo números», con ese dinero «podrían salir más de 250 viviendas» si se empieza a construir.
Por todo ello, ha repetido que son los «primeros interesados» en comparecer sobre esta operación, y que la consellera lo hará «cuando le toque». «Era una operación que no tenía sentido ninguno y sobre la cual la consellera dará explicaciones en la comparecencia que ella misma ha pedido», ha concluido el portavoz.
Sobre su voto en contra a las preguntas de control en el pleno extraordinario que se celebrará este jueves en el Parlament balear, Sagreras ha criticado que el Partido Socialista «receta la medicina que ellos no querían cuando estaban en el Govern».
En este sentido, ha censurado también que hagan esta petición «sin dar los 100 primeros días de cortesía al Govern, cuando muchas conselleries todavía no han terminado de formar sus equipos y cuando todos los consellers han pedido ya sus comparecencias para explicar su programa de gobierno», justificando de esta forma la decisión de su partido de cara a la sesión del control.
Al mismo tiempo, ha adelantado que el pleno del jueves será «histórico», porque se eliminará «para siempre» un impuesto «injusto, confiscatorio, que suponía para las familias pagar dos veces por lo mismo», en referencia al Impuesto de Sucesiones y Donaciones.