El Govern balear descarta ahora la supresión del requisito de catalán en otros sectores de la función pública como ha aprobado para la sanidad, según ha afirmado este viernes su portavoz, Toni Costa. «Ni se descarta ni se deja de descartar, ya veremos. Ahora no está sobre la mesa», ha declarado Costa al ser preguntado por la reclamación de Vox de que la supresión del requisito de saber catalán para trabajar en la administración pública se extienda al conjunto del funcionariado.
En la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, el portavoz ha subrayado que el compromiso del PP y lo recogido en el pacto de investidura con Vox es la eliminación de la exigencia de conocer catalán para ejercer funciones asistenciales en los servicios sanitarios públicos.
«Vamos a cumplir con el contrato que tenemos con los ciudadanos y también con el acuerdo de investidura que se firmó con Vox (...), veremos en el futuro cómo se va desarrollando», ha remarcad Costa.
Como ya avanzó este diario, Vox quiere ir más allá de la supresión del requisito del catalán en la sanidad y extenderlo a toda la función pública. De este modo lo señaló es este periódico el grupo parlamentario, remitiendo a unas declaraciones de su portavoz en el Parlament, Idoia Ribas, a un canal digital llamado El Toro TV y que suele ser el elegido por el partido de la ultraderecha para sus anuncios. Ribas lo confirmó a este diario e insistió en que así lo establece el acuerdo que se firmó con el PP. Ante estas declaraciones, desde el Consolat de Mar, fuentes autorizadas, habían descartado un día antes que las supresión del requisito del catalán fuera a extenderse a otros departamentos.
La empírica realidad es que cuando el catalán ha sido un mérito -o ni siquiera eso- para el acceso a la administración pública, el ciudadano balear siempre ha podido utilizar la lengua que le ha dado la gana, sin problema alguno, más allá de que algún esporádico hiperventilado catalanista haya podido buscar salir en la prensa.