La consellera de Presidència i Administracions Públiques, Antònia Maria Estarellas y el director general de Emergències i Interior, Sebastià Sureda, se han reunido esta mañana con el cónsul de Marruecos en Baleares, Abdellah Bidou para trasladarle su preocupación y sus condolencias para todas las familias de las víctimas del terremoto de este fin de semana.
El Govern pone a su disposición los efectivos de emergencias que se activarán siguiendo los protocolos que dice el Ministerio de Interior. «Desde aquí hemos querido sumarnos junto con el cónsul en Baleares a este minuto de silencio para mostrar nuestra solidaridad con el pueblo de Marruecos, debido a este terremoto del fin de semana con más de 2.000 víctimas y faltan muchas personas por encontrar y recuperar. Nuestra solidaridad y condolencias a las familias», ha dicho la presidenta del Govern, Marga Prohens, durante el minuto de silencio que se ha celebrado este mediodía a las puertas del Consolat.
«Hemos querido ponernos a disposición del pueblo marroquí y así se lo hemos transmitido esta mañana al cónsul en una reunión en Presidència. Coordinados con el Ministerio, que es quien nos tiene que activar, ponemos a disposición a nuestros servicios de emergencias sobre todo ahora en estas tareas de recuperación de las víctimas», ha dicho Prohens. «Desde Cooperación también ponemos a su disposición toda la ayuda humanitaria», ha añadido.
Exceso de sobreactuación en toda la clase política. Exceso insoportable en la exagerada cobertura mediática de ese evento de la naturaleza ocurrido en un país como Marruecos, nuestro ancestral enemigo. Exceso en la oferta de ayuda de todo tipo, como si aquí andásemos sobrados de recursos. Todo ello cuando a día de hoy, el sátrapa musulmán, el reyezuelo déspota y multimillonario Mohamed, aún no ha hecho ni ha dicho nada al respecto de ese terremoto en su país. Pero claro, él vive casi todo el año en Paris, rodeado de los mayores lujos que se puedan imaginar, y ese problemilla de un simple terremoto tampoco es que le vaya a quitar ni un minuto de sueño. Y lo más patético, es que a pesar de toda esa sobreactuación y esas ayudas masivas por parte española, desde Marruecos seguirán poniendo trabas y prohibiciones a nuestros pesqueros; seguirán permitiendo y fomentando la salida hacia España de miles de indocumentados; y por supuesto, seguirán reclamando como suyas las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, así como el archipiélago canario.