Uno de los quince regidores de Vox Baleares que han criticado públicamente la manera de hacer del Comité Ejecutivo Provincial (CEP) del partido ha denunciado este lunes ante la Guardia Civil que el domingo por la noche recibió una amenaza de muerte. A las 23.29 horas le llamó un hombre desde un número oculto en el que le advirtió de que «si seguían saliendo más noticias de temas internos de Vox, ocurren accidentes». También le preguntaron cómo estaba su hija, colgando la llamada al finalizar la amenaza, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso Ultima Hora.
El denunciante asegura en el escrito que es la primera vez en su vida que ha recibido una amenaza de muerte y deja claro que no sospecha quién puede ser la persona que le llamó desde el número oculto. A causa de estos hechos, la víctima sufrió un ataque de ansiedad, según el informe médico al que también ha tenido acceso este diario.
Los temas internos a los que se refería el individuo tienen que ver con que una quincena de regidores de Vox en Mallorca haya denunciado a la cúpula, presidida por Patricia de las Heras, porque no les tienen en cuenta. También censuran cómo se ha gestionado la asignación de cargos institucionales tras formar gobierno con el PP en diversos ayuntamientos y en el Consell de Mallorca.
Asimismo, lamentan que, desde antes de las elecciones municipales del 28 de mayo, les hayan «vetado» al no dejarles opinar sobre la estrategia a seguir. Por este motivo, ya han amenazado con dimitir de sus cargos, lo que ha forzado a la cúpula a organizar una reunión urgente este martes.
Los críticos cargan contra las decisiones de la dirección, pero no contra las personas que se han elegido para ocupar los cargos. Aun así, no entienden que habiendo otros regidores disponibles que desde el principio han formado parte de Vox se haya fichado, por ejemplo, a la dos exconselleras de Ciudadanos, Margalida Roig (que antes ya estuvo en el PP) y Beatriz Camiña, como directoras insulares del Consell de Mallorca, como adelantó en exclusiva este diario.
Los díscolos aseguran que defienden la ideología y el proyecto del partido pero, tras no ser escuchados a nivel interno, han decidido denunciar esta situación con el objetivo de reconducir la línea de la formación. Los promotores son quince regidores, pero están recibiendo apoyo del resto de Islas e incluso de otras comunidades, donde miembros que pertenecen a la base de Vox también lamentan la deriva de sus respectivas direcciones provinciales.
Cabe recodar que a principio de este año Vox Baleares ya tuvo que afrontar una crisis interna en la que el presidente nacional, Santiago Abascal, decidió apartar a Fulgencio Coll (ahora regidor en Cort) de la cúpula para dejar la dirección del partido en manos de los hombres de Jorge Campos (actual diputado en el Congreso). Entonces, la nueva presidenta, Patricia de las Heras, nombró al nuevo equipo directivo, en el que están los máximos colaboradores de Campos: Sergio Rodríguez como vicepresidente del partido e Idoia Ribas como secretaria. Tras las elecciones, ambos consiguieron ser elegidos diputados.
La remodelación de la cúpula respondió a la inesperada salida de Jorge Campos como presidente del partido en las Islas. Con él cayó toda la directiva, que ahora acaba de ser renovada con personas de la máxima confianza del expresidente de la formación en las Islas. La entrada de los pesos pesados de Campos en el Comité Ejecutivo Provincial o, más concretamente, la salida de Coll de esta dirección, pudo interpretarse como parte del acuerdo que se alcanzó en su día entre Jorge Campos y Fulgencio Coll para sellar la paz en la formación: ambos quedan fuera de la dirección provincial, pero el actual candidato a Palma asumirá el mando único del partido en la capital.