La supresión del impuesto de sucesiones, vigente en Balears desde el pasado julio, no afectará demasiado a las arcas del Govern. El techo de gasto para 2024, aprobado el viernes por el Ejecutivo como anticipó este periódico y que asciende a 6.365,5 millones, consigna una previsión de ingresos de 107 millones al cierre de 2023 y de 77 para el año próximo. Según recordó el vicepresidente y titular de Economia i Hisenda, Antoni Costa, el pago de este impuesto (un 1% de la herencia hasta que se suprimió) tiene sus plazos (6 meses prorrogables) y no será hasta los Presupuestos de 2025 cuando se pierda su rastro.
La aprobación del techo de gasto no financiero (donde no se incluye deuda ni pagos a los bancos) es la llave que abre la elaboración de los Presupuestos, los primeros del PP. El techo de gasto se construye atendiendo a los ingresos previstos: los del sistema de financiación autonómica (aportación directa estatal, un 68% del total), los derivados de los tributos cedidos (18%), de los tributos propios (4%), de las tasas (1%) y de aportaciones ajenas (9%), como pueden ser las derivadas de convenios.
El techo de gasto para 2024, que se incrementa en un 7,03% sobre el de 2023 (418 millones de euros) es un ejercicio de previsión. Y este año, remarcó Antoni Costa después de su aprobación por el Consell de Govern, hay que plantearlo «desde la prudencia». El motivo, precisa, es que la celebración de elecciones generales y el hecho de que el Gobierno esté en funciones ha impedido que las comunidades recibieran información sobre los adelantos a cuenta. Aunque Costa espera que las previsiones sean las correctas, y que incluso la aportación del sistema de financiación sea mayor, los Presupuetos de 2024 incluirán una cláusula de corrección
Mecanismo de bloqueo
«Hemos hecho una estimación prudente pero habrá mecanismos para corregir los Presupuestos con posterioridad si nos equivocamos y hay que bloquear algunos gastos», dijo.
En la reunión de ayer no se habló todavía ni del gastos por consellerias ni de nada por el estilo, aunque el equipo económico ya está trabajando para que las cuentas se aprueben «en tiempo y forma» a finales de este mes para su envío al Parlament.
Su aprobación por la Cámara está garantizada ya que el PP tiene el apoyo de Vox y con quien «la negociación es perramente». Este partido tiene margen para presentar enmiendas mientras no sean a la totalidad. Según Costa, en los Presupuestos de 2024 se verá (aunque no detalló más) que la apuesta inversora será en sanidad, educación y servicios sociales.
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