El 2016 se estrenaba la Facultad de Medicina de la UIB tras años de polémica por su implantación y en menos de una década ya está en marcha el proyecto de una nueva, eso sí, de carácter privado. La falta de médicos ha llevado a la patronal de las clínicas de las Islas, la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) a instar a la Escuela Universitaria ADEMA que implante un nuevo Grado de Medicina.
El proyecto, que parece una idea nueva, está sin embargo muy avanzado y de ir todo bien, podría ser una realidad para el curso 2025/2026. «Hace dos años que empezamos a analizar la situación. Es una respuesta a la demanda que se vive en el sector privado donde se están buscando soluciones», explica el presidente del Patronato de la Escuela Universitaria Adema, Diego González. La idea, como ya sucede con los grados implantados por este centro, es contar con el apoyo de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que lo decidirá en una reunión la próxima semana. Pero pese a ser su prioridad, explica González, «si no se suman seguiremos adelante, nos han contactado otras universidades», añade.
Adema tiene la vista puesta en un edificio ubicado frente la estación de tren de Inca y un preacuerdo de alquiler de otra infraestructura cerca de Coll d'en Rebassa, ambas serían candidatas a acoger este nuevo Grado.
Mientras se espera la decisión de la UIB, en paralelo, se está elaborando los planes de estudio para enviar a la ANECA, el órgano encargado evaluar, certificar y acreditar el sistema universitario español, adaptado a su vez al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).
Las clínicas privadas, por su parte, ya han tendido la mano al centro de enseñanza para que los estudiantes puedan realizar las prácticas. El presidente de UBES, Toni Fuster, tilda el proyecto de competitivo, y necesario para «nutrir a nuestras Islas de personal médico y especialistas, formados en nuestros centros hospitalarios».
Otro de los trámites pendientes es que el Govern haga un informe favorable aunque de momento «tenemos apoyo del director general de universidades», confirma Diego González.
Qué mala memoria tenemos, cuándo se propuso la facultad de medicina, cuántos negacionistas surgieron.