El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlament, Iago Negueruela, ha ofrecido este lunes al Govern balear de Marga Prohens (PP) la abstención de los diputaods socialistas para que se pueda aprobar el techo de gasto autonómico, aunque con una serie de condiciones «perfectamente asumibles para Prohens». En rueda de prensa, Negueruela ha informado que se ha puesto en contacto con el vicepresidente del Govern, Toni Costa, para realizar formalmente esta propuesta.
Las condiciones del PSIB pasan porque el PP retire sus enmiendas a la Proposición no de Ley de Vox sobre la «segregación lingüística», además de votar en contra de esta iniciativa del partido de Santiago Abascal. Para el socialista, estas enmiendas suponen «romper la paz social en las escuelas». El PSIB, ha aclarado, no «tolerará el mercadeo de enmiendas para vender la lengua a cambio del techo de gasto». Además, el portavoz socialista ha condicionado la abstención en el techo de gasto a cambio de medidas fiscales relacionadas con el Impuesto de Sucesiones, el transporte público gratuito, las ayudas a los universitarios y medidas de apoyo a la clase trabajadora para el invierno.
«Los verdaderos problemas de la ciudadanía son el altísimo precio de los carburantes y las consecuencias tanto de la guerra de Ucrania como del conflicto en Israel con Palestina», ha explicado. Todas estas medidas sociales están registradas por parte del PSIB en el Parlament a través de enmiendas al proyecto de ley del Impuesto de Sucesiones, por lo que «son asumibles» para el Ejecutivo balear, ha señalado Negueruela.
El portavoz socialistas se ha preguntado «cuál es el precio que está dispuesto a pagar el Govern para mantenerse», al tiempo que ha advertido que «no todo vale: vender la lengua y la memoria a cambio del techo de gasto no es lo que merece la ciudadanía». Negueruela ha dicho que se desconoce qué políticos de Vox y el PP están negociando la política lingüística y el techo de gasto y ha comentado que estos dos partidos aún no han celebrado ninguna reunión para salvar estos problemas. «Con solo 100 días de gobierno, la situación del Govern es compleja, de incertidumbre y de ingobernabilidad», ha lamentado el político socialista.