La Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local ha llevado a cabo un total de 75 controles oficiales a través de Internet, que han comportado el inicio de 44 expedientes sancionadores por comercialización fraudulenta y competencia desleal este año.
Según ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural este lunes en nota de prensa, estos controles han dado respuesta a las denuncias presentadas por el sector agroalimentario, así como a los controles de oficio que se incluyen en la planificación anual del mismo servicio.
Las infracciones detectadas corresponden a un uso fraudulento de nombres geográficos de las Islas en la comercialización de productos alimentarios, que hacen creer al consumidor que los productos publicitados provienen de los productores de Baleares, cuando realmente no es así.
En estos controles se incide especialmente en los nombres geográficos protegidos por alguna Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica Protegida de Baleares.
Así, las materias objeto de control incluyen aceite de oliva, olivas, bebidas alcohólicas y espirituosas, vinos, condimentos, conservas, carne y productos cárnicos, frutos secos, especies, miel, derivados de la harina y quesos.
En relación con el aceite de oliva, se ha detectado en el último mes un incremento de la comercialización fraudulenta de este producto por parte de particulares a través de portales web de compraventa de productos de segunda mano.
Dado que los presuntos infractores son particulares, se ha contado con la colaboración de los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para llevar a cabo cuatro controles, en los que se ha constatado la comercialización de aceite por parte de particulares en garrafas etiquetadas como aceite por autoconsumo.
En este sentido, el director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha destacado la importancia de realizar controles por Internet «dado que cada vez la compra online es más habitual entre los consumidores, y también es un canal de comercialización de mucha importancia para los productores agroalimentarios de Baleares».
«Nuestra obligación es actuar contra aquellos que se están aprovechando de manera fraudulenta de la buena reputación de nuestros productos, engañando a los consumidores», ha añadido Llabrés.