«Este nombramiento está sujeto al hecho de que las personas que no hayan acreditado el requisito del nivel B2 de conocimientos de catalán [...] están obligados a acreditar este nivel en el plazo de dos años a contar desde la fecha de toma de posesión; en caso contrario serán removidas de la plaza mediante el procedimiento correspondiente y pasarán a estar en la situación de adscripción provisional».
Así reza el punto 2 de una resolución del director general del IB-Salut para adjudicar plazas de oncólogos médicos que han superado el concurso extraordinario de oposición derivado del proceso de estabilización de 2022. El documento se publicó en el BOIB del pasado 2 de diciembre con la firma electrónica del director de Gestión y Presupuestos, meses después de aprobar el pasado 28 de agosto el decreto ley con una de las medidas estrella de este Govern por el que se eliminaba la obligatoriedad del conocimiento del catalán para acceder a puestos sanitarios en todo el IB-Salut.
Fuentes del Servei restan importancia al documento oficial asegurando, por un lado, que se trata de un proceso previo que sigue en marcha y, por el otro, que en ningún caso se le solicitará a quienes tomen posesión de la plaza la titulación oficial previamente requerida.
Como se recordará, hace un año Ultima Hora publicó que ni médicos ni enfermeras en todas sus categorías estaban obligados a presentar el requisito de catalán en el proceso de estabilización o en el acceso a bolsas de empleo al considerarse puestos con una cobertura difícil. Esto desencadenó una crisis de Govern al considerar Més per Mallorca que se abusaba de las excepciones contempladas en la Ley 4/2016 de medidas de capacitación lingüística para la recuperación del uso del catalán en el ámbito de la función pública.
Salut revisó el número de plazas que debían excepcionarse y pasaron de las 2.283 inicialmente afectadas a 248. Así pues, quedan 2.035 profesionales que, pese a la nueva normativa del PP, deberían acreditarse en el plazo de dos años de obtener la plaza.