Hasta una veintena de puestos vinculados a las Cortes Generales, al Gobierno estatal, a los grupos parlamentarios del PSOE o a su ejecutiva, -algunos de libre designación y otros de elección legislativa pero también con rango de asesoría o secretaría- están ocupados por militantes del Partit dels Socialistes de les Illes Balears (PSIB) o por colaboradores en áreas de comunicación de este partido o del anterior Govern balear. Son un ‘lobby balear' con voz en Madrid y están en el centro de la política estatal, ya sea institucional o del partido.
La secretaria general del PSIB, Francina Armengol, es quien ocupa el puesto más relevante al presidir el Congreso por decisión directa de Pedro Sánchez. Además de ser protocolariamente la tercera autoridad del Estado, ha participado, desde que fue elegida, en momentos clave de la legislatura actual. Eduardo Robsy ha sido el último en sumarse a la ‘plantilla balear' de Madrid: va a la Oficina de Asuntos Económicos y G20, que depende de la Moncloa.
«Nunca habíamos tenido una presencia semejante, nunca el PSIB había estado tan presente en la toma de decisiones», señala un dirigente del partido en las Islas que tiene línea directa con la secretaría general. Y añade que proponga ésta o no cualquier cargo –hay dos que se arrastran de la legislatura anterior– su opinión es fundamental.
Francina Armengol no está sola en el Congreso: su equipo más próximo es, con alguna excepción, el que tenía en el Consolat de Mar: su director de gabinete es el periodista Quim Torres; el director de Comunciación, Álvaro Gil, también es periodista, igual que la asesora para redes sociales, Carme Buades. Su secretaria personal es la misma que tenía en el Consolat: Águeda Quiñonero. Torres es, además, secretario de Relaciones Institucionales de la ejecutiva del PSIB, de la que también forma parte Marc Pons, secretario político a su vez de la ejecutiva estatal. Ambos son de la plena confianza de Armengol, lo que le permite ocuparse a la vez de la política estatal y de la local. Una de las asesoras de esa ejecutiva estatal, la que se reúne en Ferraz, también es de Baleares: Marta López.
Tres secretarías de Estado del Gobierno tiene un perfil balear: la secretaria de Estado de Igualdad es Aina Calvo, ex delegada del Gobierno (su director de gabinete es el anterior director insular del Estado en Eivissa, Enrique Sánchez Navarete); la secretaria de Estado de Turismo es una mallorquina, Rosana Morillo (la ibicenca Aída Alcaraz es asesora técnica; la mallorquina Aina Escalas forma parte de su equipo de comunciación) y José Manuel Bar es el secretario de Estado de Educación. Aunque nacido en Vigo, su carrera profesional y política está ligada a Balears.
Hay más cargos de relieve: la mallorquina Isabel Oliver, que ha sido diputada, ha presidido el PSIB y ha sido secretaria de Estado de Turismo, es asesora, a propuesta del Gobierno en la OMT, una organización de las Naciones Unidas dedicada al Turismo. Isabel Castro, ex consellera de Administraciones Públicas en uno de los gobiernos de Armengol, y que fue secretaria de Estado de Inmigració, es desde principios de año, vocal asesora del gabinete del secretario de Estado de Trabajo, que depende del ministerio de Yolanda Díaz, la vicepresidenta y líder de Sumar. El puesto de Castro no es estrictamente político pero sí de libre designación entre personal funcionario de su nivel, el equivalente al 30. Castro vive ahora en Madrid, donde nació aunque pasó su etapa política en Balears.
A estos perfiles de las Islas en Madrid –que incluyen, aunque sin militar en el PSIB, a Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), hay que añadir los cargos estrictamente parlamentarios. Son José Hila (ex alcalde de Palma), senador autonómico; Pere Joan Pons , senador y representante de España en una organización parlamentaria de ámbito internacional; Josep Mercadal, diputado por Menorca, y Milena Herrera, diputada por Eivissa. Si algo tienen en común estos cuatro últimos nombres es su total sintonía con Armengol. Herrera es, además, la portavoz de la ejecutiva del PSIB desde su última remodelación. Sustituyó en la portavocía a Alfonso Rodríguez, delegado del Gobierno en Balears y, formalmente, la voz de Sanchez en las Islas.