La contratación de seguros de impago de alquiler se ha disparado en Baleares. Así lo confirma Antonio Jesús Balaguer, presidente del Colegio de Mediadores de Seguros en las Islas. En este sentido, explica que la demanda de este servicio comenzó a incrementarse con la entrada en vigor de la nueva ley de Vivienda el pasado mes de mayo, tras su aprobación en el Consejo de Ministros. Uno de los aspectos más criticados de esta normativa es que declara vulnerables a las familias con hijos y, por tanto, se impide su desahucio en el caso de que no hagan frente a sus obligaciones.
Balaguer señala que antes este servicio no solía contratarse, pero debido al aumento de la morosidad en el mercado del alquiler cada vez son más los propietarios que lo demandan. El perfil más habitual del contratante es el de jubilados que tienen entre una y tres viviendas -no son grandes tenedores- y utilizan el dinero que obtienen de las rentas para completar su pensión. El precio del citado seguro suele ser la mitad de una mensualidad y da cobertura para todo el año. «Si el alquiler son 1.000 euros al mes, el coste anual del seguro será de unos 500 euros», pone como ejemplo Balaguer. No obstante, precisa que este variará en función de las coberturas que se contraten.
Puntualiza que los seguros suelen tener un tiempo de franquicia. Lo más habitual es que sea de un mes, pero puede llegar hasta tres; durante este tiempo el propietario no cobra en caso de impago. Además, el tiempo por el que se garantiza al propietario el cobro del alquiler, en caso de impago del inquilino suele estar limitado; lo más frecuente es contratar una cobertura de cobro de 12 meses, ya que es el tiempo medio en el que la aseguradora consigue recuperar el inmueble para el propietario. Sin embargo, las hay de hasta 36 meses. También se hace frente al pago de servicios a los que tendría que hacer frente el arrendatario, tales como el agua, la basura, etc. Balaguer destaca que la póliza del seguro además da cobertura jurídica al propietario. Así, desde el momento en el que este notifica un incumplimiento del contrato, la aseguradora pone a su disposición un equipo jurídico (abogado, procurador...).
El seguro también cubre los daños que el morador pueda causar en la vivienda, con un tope que de media suele ser de 3.000 euros. El presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Baleares resalta que han notado un aumento de los siniestros causados por los inquilinos. En relación a este asunto, Juan Alberto Oliva, presidente de la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de Averías (APCAS) de Baleares, informa de que la cuantía media a la que ascienden los daños suelen ser de unos 3.000 euros; aunque en algunos casos superan esta cantidad y llegan a los 6.000-8.000 euros, especialmente si hay que cambiar la cocina. Los desperfectos más frecuentes acostumbran a estar motivados por el mal uso de los baños, golpes en las puertas, mucha suciedad y falta de mantenimiento.
El seguro frena los impagos
Por su parte, el presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de las Islas señala que los propietarios que contratan estos productos tienen menos impagos, ya que las aseguradoras realizan un análisis de riesgo para comprobar si el posible inquilino da garantías de cumplir con el contrato. En caso contrario, la empresa avisa al dueño y este suele dar marcha atrás y no formalizar la operación; si opta por seguir adelante, tiene que arriesgarse a suscribirla sin seguro, ya que las compañías no lo autorizarán. Además, añade que «los inquilinos van con más cuidado a la hora de cumplir con sus obligaciones, ya que saben que el arrendatario tiene un equipo jurídico detrás que hace que el proceso de desahucio sea más rápido».