El Parlamento Europeo apercibió este miércoles al eurodiputado de Ciudadanos y expresidente balear con el PP José Ramón Bauzá por un caso de presunto acoso a uno de sus asistentes en la Eurocámara, sin imponer no obstante una sanción económica o de suspensión de actividades en la institución como sí ha hecho en otros casos. La presidenta de la Eurocámara, que dirigía este miércoles el inicio de la sesión plenaria en Estrasburgo, anunció ante el hemiciclo el apercibimiento sin sanción a Bauzá, que ha decidido no recurrir.
«Basándome en las conclusiones del comité consultivo para las denuncias de acoso entre asistentes y eurodiputados y tras tener en cuenta las observaciones del eurodiputado, he decidido imponer una sanción a José Ramón Bauzá como resultado de su comportamiento hacia su asistente acreditado, que constituyó acoso psicológico. La sanción consiste en un apercibimiento», dijo Metsola.
La investigación interna en el Parlamento Europeo se confirmó en abril de 2023 tras una información de El Confidencial y siguió una denuncia por supuesto acoso psicológico interpuesta el verano de 2022 por uno de los empleados de la oficina en Bruselas del eurodiputado naranja.
La resolución europarlamentaria con el apercibimiento, que ha podido ver EFE, concluye que el «comportamiento descrito por el denunciante constituye acoso psicológico», pero también constata que «es la primera vez que se determina una situación de acoso en relación con un diputado y algunas de las alegaciones en su contra no resultaron probadas».
Algunas de las acusaciones que el informe da por hechas y ve reprobables son la exigencia de una «excesiva» carga de trabajo, el uso de expresiones que tilda como «amenazantes» o el hecho de que en una ocasión se le dieran instrucciones contradictorias al asistente, mientras que otras de las quejas no han podido ser probadas, según el informe. Por otro lado, fuentes parlamentarias aseguran que, aunque se trasladó al comité la solicitud de Bauzá de reabrir el caso tras las primeras conclusiones para que más testigos pudieran corroborar sus testimonios, el comité rechazó realizar más audiencias y dio por concluido el proceso.
Durante esta legislatura se ha sancionado por acoso psicológico a sus asistentes a la eurodiputada socialista Mónica Silvana González, que ya ha dejado la delegación del PSOE en la Eurocámara y enfrentó en enero de 2023 una multa económica equivalente a 10.140 euros (la sanción era no percibir durante 30 días una dieta de 338 euros diarios) y la suspensión temporal de su actividad en la Eurocámara durante 30 días.
Cuando se tomó esta decisión, a principios de 2023, fue la sanción más elevada posible para un caso de infracción de las reglas internas de la Eurocámara, pero desde entonces se ha duplicado la pena máxima posible (hasta 60 días) y se han reforzado los mecanismos institucionales para mediar en casos de disputa y apoyar a los denunciantes. El apercibimiento público anunciado en el hemiciclo es, por contra, la sanción más leve para la infracción de las normas internas en el Parlamento Europeo.