El rector de la UIB, Jaume Carot, ha calificado este lunes, a título personal, de «sorprendente, inmotivada y anticientífica» la decisión de la Casa Real de otorgar el título de real a la Acadèmi de sa Llengo Baléà, concesión que fue conocida la semana pasada.
Carot señaló que «la unidad de la lengua catalana no es opinable» y recordó que el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, se ha expresado en los mismos términos. Asimismo, el rector de la UIB se ha preguntado quién ha asesorado a la Casa Real en esta cuestión y que, en cualquier caso, ese asesoramiento ha sido «defectuoso». Carot ha señalado que «la UIB emite dictámenes científicos y para ello se toma su tiempo. Lo que no hace es pronunciarse a través de las redes sociales», añadiendo que «la UIB es la institución oficial consultiva en todo lo que se refiere a la lengua catalana en Baleares, según el propio Estatut, y asesora las instituciones de la comunidad autónoma en materia de lengua de acuerdo con la normativa establecida por el Institut d'Estudis Catalans».
Las declaraciones de Carot se han producido poco antes de que la propia UIB y el Institut d'Estudis Catalans (IEC) hayan emitido un comunicado conjunto en el que inciden en que han recibido «con sorpresa la noticia de la concesión del título de real a un organismo autodenominado Acadèmi de sa Llengo Baléà, que preconiza unas normas ortográficas, un léxico y una gramática que transgreden totalmente la normativa por la que se rige la lengua catalana, cuya denominación está reconocida por la filología y la romanística internacional para referirse al conjunto de todas las variedades de la lengua hablada en Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña Norte, Alguer y la Franja de Aragón».
La UIB y el IEC han expresado «nuestro rechazo y nuestra oposición rotunda al título de real a esta asociación, así como al nombre que lleva y a su propósito de fijar una norma para la lengua hablada en Baleares. El Estatut menciona que las modalidades insulares del catalán en Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera deben ser objeto de estudio y protección, pero siempre sin perjuicio de la unidad de la lengua».