El sindicato Comisiones Obreras (CCOO), el único de España que ha participado en un informe internacional sobre salud mental en el sector educativo, ha exigido este martes a la Conselleria d'Educació que tome medidas contra este problema. «Es una bomba de relojería que evitamos expresar, pero que puede estallar de muchas formas. Cuando pasas muchas horas con determinado colectivo de alumnos, lo que les pase también te preocupa y te afecta porque uno empatiza, y te lo llevas a casa», ha alertado el responsable de la Secretaría de Salud Laboral, Medio Ambiente y Formación para el Empleo de CCOO Enseñanza, Rafa Paez.
Sentirse infravalorado, el exceso de carga burocrática, el incremento de la depresión o el acoso y las agresiones físicas contra el profesorado, son algunos de los motivos que incentivan este malestar generalizado. El estudio, presentado este martes en Palma, ha encuestado en decenas de países de todo el mundo a más de 26.000 trabajadores del sector, de los cuales el 88 % eran profesores, la gran mayoría mujeres porque es un ámbito muy feminizado. Esto explica que un 52 % achaque ciertos problemas de salud mental a la dificultad para conciliar.
El análisis incluye a personal que trabaja en centros educativos, como el administrativo, por ejemplo. Más de 3.000 consultados eran de España, y las cifras advierten de que un 84 % del profesorado español va a trabajar pese a estar enfermo y el 65 % sufre niveles de estrés «muy altos». Que eviten cogerse bajas responde a la falta de personal para cubrir esa ausencia, un problema generalizado en todo el estado. «Lo hacen por compromiso con sus alumnos, que se quedarían sin clase, y por complicidad con sus compañeros, que en muchos casos tienen que cubrir esas bajas sin personal adicional», ha apuntado el Secretario General CCOO Enseñanza Baleares, Mario Devis. También ha recordado que en las Islas todavía falta crear un protocolo para actuar ante agresiones contra el profesorado, que han aumentado.
La cuarta parte de los docentes encuestados ha sido víctima de violencia física, es decir, un 25 %. Del total, un 14 % fue agredido por un alumno, mientras que el resto fue atacado por familiares de estudiantes o un compañero de trabajo. Otro dato alarmante es que un 44 % ha sido testigo de violencia física, según ha explicado la Secretaría de Internacional de CCOO Enseñanza, Cuqui Vera.
La salud mental del profesorado importa poco, según los encuestados, porque solo el 18 % dice que siente que su malestar emocional no le interesa a los equipos directivos. España es uno de los países con menor ratio de psicólogos. Tendría que haber 18 por cada 100.000 habitantes, como mínimo, pero solo hay cinco, aproximadamente, según ha apuntado Rafa Paez. Muchos países europeos tienen entre 30 y 40. De hecho, entre el 30 y el 44 % población española, en general, tiene problemas de salud mental. El responsable de Salud Laboral de CCOO ha recordado que invertir en tratar estos problemas emocionales incluso mejoran en la productividad.
El 73 % de los encuestados también se quejan por no disponer de carrera profesional para progresar laboralmente de cara a su futuro, una reivindicación de CCOO. «No se valora el trabajo que se hace diariamente el profesorado. Aunque en general haya una buena relación del profesor con las familias y alumnos, no se valora socialmente su trabajo, y eso afecta», ha señalado Cuqui Vera.