«¿Qué es esto, falta de moralidad o falta de neuronas?». Con esta frase introduce una usuaria en X (anteriormente Twitter) una fotografía de dos mujeres y un hombre posando frente al Medusa Beach Club de Palma, donde la pasada noche murieron cuatro personas y resultaron heridas otras 16, siete de ellas de gravedad. Se trata de una fotografía que la usuaria Ke Mala no ha dudado en repudiar: «Pocas fotos producen tanto asco y rabia -sin mostrar animales en distress o personas heridas- como esta. Es la infamia del siglo XXI».
Esta situación se trata tan solo una de tantas en las que han observado a turistas y locales por igual pararse frente al siniestro posando justo detrás de la línea policial, fotografiando el lugar de los hechos o simplemente mirando con detenimiento como el que observara una atracción turística.
Y es que esta situación que ha denunciado la usuaria Ke Mala en redes sociales ha suscitado una reacción en cadena por parte de otros internautas, los cuales no han dudado en comentar y cargar contra esta tendencia. «Que asco de humanidad, internet ha valido para ver toda la mierda de la sociedad» comenta un usuario, a lo que Ke Mala contesta afirmando su declaración y añadiendo que «hay que ser muy muy imbécil para posar sonriente en una situación así». «Que asco de gente», finaliza.
Medusa Beach Club: la tragedia que ha sacudido Palma
La pasada noche del jueves saltaron las alarmas tras que se notificara el colapso de una terraza en Playa de Palma, en el barrio de s'Arenal. El suceso, que ocurrió a las 20:20 horas de la noche, se ha cobrado la vida de cuatro personas -una trabajadora del local, dos turistas alemanas y un hombre de 44 años- y ha dejado 16 heridos, siete de los cuales se encuentran en estado crítico. Por el momento, según ha informado el Servicio de Salud de Baleares, tan solo han podido darse de alta a cuatro personas.
Sobre la causa del siniestro, los técnicos municipales aún siguen investigando la causa del derrumbe de la terraza del Medusa Beach Club. De momento, lo único que se sabe es que el edificio en cuestión pasó una ITE (Inspección Técnica del Edificio), la cual identificó pequeños desperfectos pero que no comprometían la integridad y la seguridad del inmueble. Lo que sí está siendo objeto de investigación son los trámites solicitados por el local para hacer reformas durante el pasado invierno, ya que, según indican los técnicos, la cubierta no podía soportar el suficiente peso como para que funcionara como terraza de bar.