El nuevo de decreto ley de medidas urgentes en materia de emergencia habitacional permite aprovechar edificaciones inacabadas con licencia caducada, en suelo urbano, para recuperar esas estructuras hoy inservibles, los llamados ‘esqueletos', para la construcción de viviendas a precios asequibles para los residentes en las Islas.
La condición que deben cumplir es que sean vivienda a precios limitados, la nueva figura que ja puesto en marcha el Govern con esta norma y también que la estructura esté completamente finalizada de forma que se puedan poner en marcha pisos con cierta celeridad y se consiga, además una ciudad más compacta con la finalización de estas obras.
El Govern no tiene un listado exacto de cuántos edificios podrían acogerse al régimen especial que marca la ley para completar la construcción del edificio, pero sí tiene constancia de que es una circunstancias que se da en todos los municipios de las islas con una especial incidencia en localidades como Manacor y Palma. En Balears hay construidas 625.123 viviendas, según el último Censo de Vivienda realizado por el Ministerio. En estos datos no figuran los esqueletos que se ven al pasear por las calles de las ciudades, pero por muy bajo que sea el porcentaje puede haber opciones para construir una importante cantidad de pisos.
Sin incrementar alturas
En los edificios inacabados que se acojan a esta medida no se pueden incrementar alturas, se establece que no pueden superar el numero de plantas previsto en la licencia caducada. Fuentes de la Conselleria d'Habitatge señalan que se trata de un régimen especial para edificaciones inacabadas con licencia caducada, en estado ruinoso o en situación de inadecuación.
Eso significa que han podido tener licencia municipal en el pasado pero que actualmente ya no cumplen el planeamiento municipal, lo que les deja fuera de ordenación e impide que estas estructuras sean aprovechadas. Con esta medida, se abre una nueva vía para generar más vivienda a precios asequibles, además de las más conocidas de permitir que se crezca en altura, que los locales comerciales se conviertan en viviendas o que se dividan en pisos más pequeños.
El decreto permite poner en marcha otros programas e iniciativas tanto por parte del Govern como de los ayuntamientos. Uno de ellos es el que permite ceder suelo público a la iniciativa privada para la construcción de viviendas de protección que se alquilarán después a un precio limitado. El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ya ha dicho que hará uso de esta figura, con la que pretende sacar al mercado en los próximos años unas 1.200 viviendas.
A estas propuestas constructivas se suman las nuevas promociones del Ibavi, pero el Govern tiene la mirada puesta en el servio de alquiler inmobiliario llamado ‘Alquiler Seguro', por el que alquilará a los propietarios viviendas que estén vacías y después las subarrendará a los ciudadanos por un precio que estará un 30 % más barato que el precio de mercado. El Govern está convencido de que esta medida incentivará la salida de vivienda para los residentes.
El apunte
Más medidas a la vista: nuevas leyes de vivienda y de urbanismo
El Butlleti Oficial de les Illes Balears publicaba la semana pasada que la Conselleria que dirige Marta Vidal ha iniciado el trabajo previo para la redacción de una nueva ley de vivienda que sustituirá a la que se aprobó hace dos legislaturas durante el mandato de Armengol. Al mismo tiempo, el Govern trabaja en una nueva ley de urbanismo que permitirá recuperar algunos de los aspectos que aprobó en su día Gabriel Company y que después modificó el nuevo ejecutivo de izquierdas.
Por lo que respecta a la nueva ley de vivienda, el Govern asegura que uno de sus objetivos es facilitar el acceso a la vivienda a precios asequibles, tanto de iniciativa pública como privada, así como con la colaboración de ambas, para incrementar la oferta de vivienda a precios asequibles que conduzca a un decrecimiento en los precios de mercado en las Islas.