El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó ayer un serio aviso a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y al resto de presidentes de comunidades gobernadas por el PP: no pueden bajar los impuestos a los más ricos y después exigir que el Gobierno central les dé más dinero de la financiación autonómica. En una entrevista en la Cadena Ser, censuró lo que llamó «competencia fiscal a la baja» de los territorios gobernados por PP y Vox.
Pedro Sánchez denunció la «paradoja» de que los gobiernos de PP en solitario, como es el caso de Prohens, o del PP con Vox, como pasa en otras comunidades, reduzcan los impuestos «a los ricos» y al mismo tiempo pidan al Gobierno que les dé más recursos. Sánchez recordó que esas bajadas de impuestos implican que se detraen ingresos públicos para cubrir servicios básicos, pero luego se pide al Gobierno más dinero para poder afrontar estos servicios básicos que deben ofrecer las comunidades autónomas.
En el caso de Balears, las rebajas de impuestos que ha aprobado el Govern supondrán una merma de ingresos de unos 200 millones de euros. Parte de estas rebajas afectan directamente «a los ricos», como dice Pedro Sánchez, ya que se ha anulado parte del impuesto de patrimonio y la supresión del impuesto de sucesiones afecta por igual a las rentas bajas y a las rentas altas. Marga Prohens presume de haber aprobado esta derogación en el primer mes de su mandato y además afirma que Balears es la comunidad donde menos se paga por este impuesto.
Ese fue otro de los reproches de Sánchez a Prohens y al resto de presidentes. «El principal problema que afronta ahora el Estado autonómico es la competencia a la baja que han abierto los gobiernos del PP con Vox», dijo el presidente. Aseguró que «evidentemente» así se rompe más el principio de solidaridad.
Por lo que respecta a la negociación del sistema de financiación autonómica, el presidente descartó un acuerdo bilateral con Cataluña y aseguró que la Constitución y la Ley de Financiación de las comunidades establece que debe ser una negociación multilateral. Afirmó que todas las comunidades tienen su propia singularidad en las necesidades de financiación, como pasa en Cataluña, y puso como ejemplo que la Comunidad de Madrid «densamente poblada en muy poco territorio», presenta una singularidad, como también la presenta la de Castilla y León, precisamente por todo lo contrario.
«No es lo mismo la financiación que puedan tener Asturias o Galicia que comunidades densamente pobladas como la catalana, la valenciana o la madrileña», y recordó que su Gobierno ha dado a las comunidades 250.000 millones de euros más que el de Mariano Rajoy.