«Espero que las partes puedan entenderse y ser razonables», ha dicho el president del Parlament, Gabriel Le Senne, sobre la posibilidad de que PP y Vox renegocien el pacto que ahora mismo está roto. Tras la reunión de la Diputación Permanente, el president del Parlament ha considerado que es «lógico y normal» que el PP busque apoyos para aprobar las leyes y evitado entrar en las posibles negociaciones de los partidos. Ha reconocido que la situación es diferente en Baleares, porque no había un gobierno de coalición. La portavoz de la formación en el Parlament, Manuela Cañadas, ha precisado que este acuerdo no será posible «mientras el PP apoye la política de puertas abiertas».
Le Senne ha anunciado que la fecha en la que se celebrará el pleno que debatirá su remoción será probablemente el 3 de septiembre. Ha dicho que desconoce qué votará el PP en el pleno ante la posibilidad de que apoye su salida, pero ha precisado que los grupos tienen que debatir el asunto. «Yo estoy a lo que decidan los diputados», ha dicho ante la posibilidad de que prospere su salida de la Presidència.
Ha mantenido que no piensa dimitir y ha reconocido que se equivocó «en algún detalle», algo por lo que ha recordado que ya pidió perdón. Sin embargo, ha precisado que «otros detalles de otras personas» no se han analizado. Ha insistido en que está tranquilo y que seguirá con su trabajo «con total normalidad» mientras el pleno quiera.
Una completa vergüenza que el PP mantenga ése fulano de presidente que espera para cesarlo, o es que tiene miedo a perder más cosas, como el gobern.